Nuestra zona de confort está considerada como aquella que solemos experimentar de manera frecuente, nuestros hábitos, nuestra casa y nuestro trabajo, nuestra familia y nuestro amigos€ por tanto dentro de la zona de confort podemos encontrar igualmente dificultades y problemas.

Es un estado psicológico donde nos sentimos cómodos al conocer el ambiente y en consecuencia solemos estancarnos en relación al aprendizaje y rendimiento a lo largo de mucho tiempo. Formas de pensar, de reaccionar ante determinadas situaciones repetitivas, formas de actuar ante personas que ya solemos conocer, o formas de actuar con nosotros mismos.

¿Cómo podemos reconocer si estamos estancados en nuestra zona de confort?

1. Quejas. Existen quejas sobre el estilo de vida, el salario, los compañeros de trabajo, la falta de tiempo para uno mismo, quejas sobre la pareja, etc.

2. Desmotivación. Apatía por la vida, nada interesa lo suficiente como para probar, no apetece conocer cosas nuevas, ya sean personas, películas, obras de teatro, conciertos, lugares o comidas.

3. Utilizas muchas veces las palabras: ojalá, quizás algún día, cuando me toque la lotería, siempre tengo que€ imaginas situaciones que nunca sueles buscar, metas que no te comprometes a conseguir, sueños que apenas quieres luchar.

4. Tus conversaciones e ideales son siempre los mismos, llevando mucho tiempo sin cambiar y repitiéndote demasiado tiempo en relación a lo mismo.

5. Tus rutinas no han cambiado desde hace años y en ocasiones sientes que explotas y no soportas la situación.

6. No tienes ilusiones o propósitos por aprender cosas nuevas, ya sea por ti mismo, buscando información en internet, acercándote a otras personas o descubriendo a través de la experiencia de lo nuevo.

¿Qué nos provoca salir de la zona de confort?

1. Aprendizaje a través de la experiencia, madurez. La madurez te prepara para tiempos futuros, para poder tomar mejores decisiones una vez hayas experimentados y hayas comparado. A más experiencia, más madurez y más capacidad de enfrentarte a los problemas futuros.

2. Creatividad a la hora de tener que solucionar problemas, buscar ayuda, tomar decisiones, pensar en problemas pasados, ideas de futuro. Trabajas la flexibilidad mental por involucrarte y experimentar en lo desconocido.

3. Aumentas la confianza al superar situaciones que generan ansiedad por desconocimiento y poderlas superar. La seguridad en uno mismo depende mucho de la experiencia, siendo esta el mejor maestro de cara al futuro. Superar el miedo a lo desconocido es uno de los mejores aprendizajes.

4. Motivación y curiosidad por nuevos aprendizajes, energía para seguir explorando y experimentando, capacidad de reflexión sobre cambios pasados y capacidad para solucionar de una manera más positiva los problemas.

Es importante salir a la zona de aprendizaje, superar situaciones complicadas, incómodas, estresantes y en soledad. Además, salir de tu zona de confort te hace ir reconociendo hacia dónde vas, quién eres y qué te gustaría ser. Siempre se aprende.