Florence Forstes Jenkins está considerada como la peor soprano de la historia. Su pianista, C. McMoon, era consciente de ello. Lo sabía. Pero fue gracias a Lady Florence que este pianista pudo debutar en el mítico Carnegie Hall.

La izquierda española tiene hoy el síndrome del pianista. Es una oportunidad única. Histórica. Pero será de manos de una melodía que desentona de principio a fin.

Francisco García Castro

Estepona