Existe un debate, que incluso alcanzó a la filosofía desde sus orígenes, sobre si es adecuado mentir o no en determinadas circunstancias. Todo parece indicar que actualmente se está generalizando bastante el hecho de mentir por determinadas personas u organismos, dando lugar a las conocidas ‘fake news’, todo ello con la intención de cambiar la opinión del destinatario.

El medio más usado para difundir noticias falsas y manipuladas son las redes sociales que se utilizan de forma bastante generalizada, sobre todo, entre los jóvenes. Internet se ha convertido tanto en una maravillosa fuente de información y de comunicación como en una fuente generalizada de manipulación de información y de desinformación.

Los partidos políticos, principalmente en campañas electorales, pero también fuera de ellas, utilizan con frecuencia informaciones engañosas y falsas. No obstante, el empleo de estas políticas repudiables no se da igual en todos los partidos, de forma que predominan más en los de derechas que en los de izquierdas.

Un ejemplo claro. El día que apareció la sentencia de los ERE andaluces, Teodoro García Egea, secretario general del Partido Popular, dijo: «Expresidentes del PSOE y exministros han robado dinero de los parados, que ha ido a parar a los bolsillos de dirigentes andaluces». Cabe observar por un lado que habla de robo cuando en la sentencia no aparece nunca tal idea y además dejó ver que ‘el robo’ era de los 680 millones de euros objeto de controversia, cuando se estima que el posible fraude será de unos 150 millones.

Las campañas políticas se rigen tanto por reglas formales como por normas informales. Las reglas formales las establecen los gobiernos y los parlamentos, es decir, principalmente quienes ganan las elecciones, mientras que las normas informales se establecen a partir de lo que los políticos y ciudadanos consideran conductas aceptables. Estas reglas informales suelen ser bastante laxas e incluso están aumentando su laxitud especialmente en internet, en parte porque a los ganadores no les interesa hacerlas más estrictas. Los partidos cuando ganan las elecciones son plenamente conscientes de que han hecho trampas y han mentido a los ciudadanos.

Nos encontramos inmersos en una era en la que el valor de la verdad ha ido decayendo y cuyas consecuencias más visibles hasta ahora son, entre otras, el brexit, las victorias de políticos tóxicos como Donald Trump y Boris Johnson, la negación del cambio climático y la demonización de los inmigrantes. La mejor respuesta a las mentiras es la buena formación y un espíritu crítico constructivo. No se puede decir de forma simplona que en estos temas todos los partidos políticos se comportan igual, pues no es cierto.

Los efectos negativos de las noticias falsas suelen ser mayores en las personas menos cultas e inteligentes porque son más fáciles de manipular. Así, un trabajo reciente de dos psicólogos norteamericanos observó una relación inversa entre la capacidad analítica y la tendencia a creer las noticias falsas. Por otro lado, varios estudios han constatado que en el mundo occidental en los últimos años se está produciendo una disminución sostenida del coeficiente intelectual.

Se cree que dos de las razones de esta disminución son la multitarea y la falta de atención. La multitarea consiste en hacer más de una actividad a la vez, pero, en realidad, no podemos hacer dos cosas a la vez, lo que realmente hacemos es cambiar sucesiva y rápidamente de una a otra. Este fenómeno hace que no se profundice suficientemente en ningún pensamiento, deteriorando el coeficiente intelectual y haciendo que el cerebro sufra daños. La distracción con las nuevas tecnologías como móviles y videojuegos, junto con la menor dedicación a la lectura, hace que se pierda inteligencia, afectando más a los jóvenes por su mayor uso de estas prácticas. Según un estudio, cuanto más tiempo se dedique a multitareas multimedia como ver la televisión y simultáneamente chatear más disminuyen las neuronas del córtex cingulado anterior del cerebro que utilizamos para procesar información para detectar errores y para iniciar, mantener y supervisar respuestas.

Resumiendo, las multitareas digitales perjudican nuestra inteligencia, lo que facilita que la información falsa y la manipulada difundidas principalmente por redes sociales terminen siendo creídas como ciertas más de lo esperado.