Vivienda y alimento por las nubes

Está muy probado que las grandes inmobiliarias conspiraron para ir subiendo rápidamente el precio de la vivienda, con una fuerte propaganda que la presentaba como valor refugio y despreciaba el alquiler como pura pérdida. Esa feroz especulación, contagiada a una parte de la población, fue y sigue siendo uno de los peores elementos de nuestra crisis.

La macro estafa alimentaria ha seguido esos mismos métodos, algo más lentamente por su variedad y su menos visible degradación cuantitativa y cualitativa. Esto ha permitido también que los principales intermediarios culpables intenten continuar engañando a la opinión pública afirmando que ellos sólo compran una parte menor de los productos agrícolas, lo que es equivalente a que las inmobiliarias se disculparan diciendo que ellas sólo compraban una parte menor de las viviendas encarecidas. Además de expoliarnos de lo más necesario, nos toman por tontos.

Martín SagreraMálaga