El empate en San Paolo es lo único positivo que deja la ida de los octavos de final del Barça en Nápoles, donde el equipo de Quique Setién volvió a mostrar las dudas de un proyecto que en los últimos años se ha encallado en Liverpool y en Roma.

Pecados

- «Garantizo que mi equipo va a jugar bien», dijo Setién en su presentación, pero en uno de los partidos grandes del curso, el Barça fue demasiado plano, eso en una semana en la que el próximo encuentro es en el Bernabéu.

- La autoexpulsión de Arturo Vidal, que vio dos amarillas en el minuto 89, la segunda por encararse con Mário Rui. Tampoco podrá jugar la vuelta Sergio Busquets, por acumulación de amarillas, mientras que Gerard Piqué se retiró lesionado.

- Falta de ambición que se demostró desde el dibujo con solo dos delanteros. Arthur y Ansu, dos de los jugadores más ilusionantes se quedaron de salida en el banquillo.

- Frenkie de Jong, una de las grandes apuestas del curso, volvió a estar a un nivel menor en un gran escenario.

- El problema de los laterales. Con los dos titulares lesionados (Sergi Roberto y Alba), los sustitutos (Semedo y Junior), especialmente el brasileño no están a la altura.

Virtudes

- El gol de Griezmann, su decimocuarto en toda la temporada, la décima ocasión que abrió la lata en un partido. El francés fue de lo poco destacado y marcó un gol de oro.

- Ter Stegen, como tantas veces en este año, fue el salvador del equipo y con dos grandes intervenciones evitó males mayores.

- La presión tras pérdida. El Barça ha recuperado la presión avanzada lo que le permite iniciar la jugada muchas veces desde más cerca del área contraria.

... y la estadística

- El Barça no gana fuera en los octavos de final de la Champions desde que lo hizo ante el Arsenal en 2016 (0-2), desde entonces acumula tres empates y una derrota.

- En doce de las catorce ocasiones en las que el Barça ha empatado 1-1 en la ida, los azulgrana han pasado la eliminatoria. Las dos únicas veces que cayó fue ante el CSKA de Moscú (1-1, 2-3) en octavos de la Champions (1992-93); y ante el Juventus en cuartos de esa misma competición en la 2003-03 (1-1, 1-2)