Se van a salvar. Lo que son las cosas, la creencia de que el coronavirus se haya transmitido en China por comer carne de pangolín gigante (pese a que un estudio genético lo haya descartado), puede terminar salvando de la extinción al propio pangolín y a los animales salvajes que eran cazados en Asia por sus presuntas propiedades casi milagrosas. Todo tiene una extraña compensación. A esa rotonda en Málaga que va a cambiar de nombre le va a pasar lo mismo. De haber sido manoseada demasiado pronto al ponerle nombre para agradar a un jeque presuntamente milagroso también, a terminar compensando ahora a la afición malaguista cambiándole el nombre en su honor. Más vale tarde.

Colmena

Más afortunado, al menos para la imagen de Marbella, ha sido traer a la sobrina de la malograda Diana Spencer, Lady Di, para promocionar Puerto Banús. Un magnífico destino para tener un gran día, que es como se llama la campaña destinada al turismo de lujo: Have a great day. Con la imagen de Lady Kitty Spencer, modelo y sobradamente preparada como gestora de marcas de lujo por la Regents University londinense, se pretende atraer a la joya de la Costa del Sol a otros jóvenes que, como ella, gozan de poder adquisitivo. Atraerles, por ejemplo, a la zona cero de Teatinos, en la capital malagueña, donde se está construyendo a lo ancho y a lo alto casi como en el denostado desarrollismo franquista, será menos fácil. Ni siquiera aprovechando a la encantadora Kitty para fotografiarla entre los trabajadores de las subcontratas y de la constructora en proceso concursal que, en legítima protesta, se concentran cada mañana junto a una de esas colmenas. Por mucha asesoría de amigo economista que uno tenga, no termina uno de entender cómo siendo un éxito incontestable esta ciudad hay tanta gente sin terminar nunca de salir de la crisis.

COVID-19

Ya lo dijo el director del colegio de Los Asperones cuando fue reconocido con una de las banderas que el pasado martes otorgó la Junta de Andalucía en Málaga, no hay ciudad en la que merezca vivir sin esperanza. Los más vulnerables deben tener esperanza de mejorar para que una sociedad mantenga su equilibrio y su esqueleto convivencial. La riqueza que producen los éxitos de modelo de ciudad tiene que capilarizar todo el tejido ciudadano. Lo demás es historia. Como lo será el coronavirus que ahora es histeria. Ya hay algunos pocos enfermos contagiados por COVID-19 en Valencia, Castilla, Canarias, Cataluña, Madrid y el detectado en Sevilla. Un virus que, probablemente como la gripe común, se contagie incluso cuando la persona está asintomática no es fácil de evitar. La suerte está de nuestra parte, pese a todo. Las estadísticas evidencian su baja letalidad. Sólo su novedad justifica la alerta. La ruina económica que supone el miedo histérico que provoca su impacto mediático, en cambio, sí puede hacernos mucho daño.

HONOR

Quienes ya se quedaron sin esperanza de tenerle en casa este puente del Día de Andalucía son los familiares del piloto accidentado en la manga del Mar Menor, en Murcia. El comandante de la AGA (Academia General del Aire), Eduardo Fermín Garvalena, era de Granada. Sería una historia la suya con aire de guion de película si no llevara un crespón negro en la realidad. El avión C-101 que pilotaba es el segundo que se estrella y fue él, precisamente, quien sustituyó a Francisco Marín, el piloto también de la AGA que perdió su vida en el primer accidente el pasado verano. Honor y dolor el día antes de la alegría en el rostro de quienes recibían ayer la Medalla de Andalucía en el teatro de la Maestranza de Sevilla. Viví esa emoción muy de cerca porque fui el conductor de la gala más blanquiverde el año pasado.

MEDALLAS

Ayer vi la gala conociendo ya sus costillas y el trasiego que se produce entre cajas. Comprendiéndola mejor, disfruté el alegre rostro de Eva González y la ilusión en el de los galardonados por la tele, con una sonrisa de aceptación. Brindé con café con leche y con mi bebé gritando tatatatá cuando le dieron la medalla a mi amigo Antonio de la Torre. Y al final tarareé el himno, el mismo que comenzó siendo una plegaria campesina antes de que Blas Infante le pusiera letra y José del Castillo música, admirando la personal y exquisita sensibilidad con que lo interpretó la malagueña Vanessa Martín.

CALENDARIO

Hoy es un día extraño y no sólo por ser el 29 de este corto mes del año. Dice la wiki que en el año 49 a. C. Julio César llegó a Egipto y, además de a Cleopatra (esto lo digo yo), se encontró un excelente calendario. Lo llevó a Sosígenes de Alejandría y le ordenó hacer un nuevo calendario sin los desfases del romano. El astrónomo entregó a César su calendario egipcio con los nombres de los meses romanos. Casi el calendario actual de 365 días y este 29 de hoy, puesto cada cuatro años para compensar el giro no sincrónico que la Tierra sigue haciendo alrededor del Sol. Viva Andalucía... Porque hoy es sábado.