Señálenme. Lo harán. Expresarse libremente siempre fue lo contrario al borreguismo y hoy poderoso es el rebaño. Muy poderoso. Es escandaloso que en una situación de estado epidémico, los telediarios rellenen su tiempo con vídeos virales de banal contenido. No necesito saber de vítores, tamborradas y aplausos. No necesito ver a un adulto confinado nadar sobre un robot de limpieza. No necesito ver la avaricia campando a sus anchas por supermercados. No necesito ver jugar al bingo desde balcones. Necesito rigurosidad. Necesito argumentos e interrogaciones. No necesito césped, necesito suelo. No necesito susurros de apuntador apresurado, necesito la excelencia del análisis paciente.

Estoy, y abogo por la unidad. Brindo desde aquí todo el ánimo posible. Cumplo y cumpliré todo lo decretado. Cuenten conmigo. Pero, basta. Ya basta de este infantilismo informativo. En lo que respecta a información, es el nivel bajo de la marea el que siembra ahogados.

Francisco García Castro

Estepona