Madonna se ha despelotado en un vídeo, lo ha subido a las redes y ante la oleada de críticas lo ha retirado. La gente es que es muy mijita. Muy aguafiestas. La cantante, de 61 años, enseñó sus carnes metida en una bañera con pétalos y lanzó un mensaje contra el virus o sobre el virus. Y el virus de la ira se apoderó de los internautas, instagrameros y tuiteros y se armó el taco. Un taco tal vez absurdo o machista. También un taco como de lucha de clases, dado que ella afirma desde la despelotez que el virus no entiende de ricos o pobres y que nos iguala, pero claro, ese mensaje lo lee un nota confinado en su piso de cuarenta metros interior de extrarradio y le entran ganas de confiscarle, nacionalizarle, la mansionaca en la que vive en Londres.

Es todo un despelote, sí. Pero yo desde aquí invitaría a un ligero despelotamiento ahora que viene el cambio de hora, el calor, los días más largos y las tardes semieternas. Podría ser la hora de darnos, con sinceridad y alevosía, a los amigos y amigas, y así, enviarles y que nos envíen imágenes de torsos, hombros, ojos, bocas, piernas bien torneadas o salva sea la parte. Compensaría la falta de contacto, ahondaría en nuestro conocimiento. Y la amistad ya saben que hay que cultivarla. Y hay que hacerlo antes de que nos pongamos barriletes de tanto venga, otro donut, total no nos va a ver nadie en mucho tiempo y vaya tiento que le he metido al lomo y que si hay queso, Mari Loli, o solo quesitos.

Esta crisis más que poner en pelotas está desnudando las intenciones, fobias y carácter de mucha gente. Incluso a aquellos a los que ha pillado en bragas. Por eso es mejor vestirse de sensatez y paciencia y no rasgarse las vestiduras. Hay gente que se rasga las vestiduras y entonces lo que pasa es que se queda en pelotas y lo que enseña no tiene ningún atractivo: es hipocresía.

Pero tampoco tome el atento lector estas últimas frases muy en serio, pueden ser producto de un estado de ánimo que va cambiando, como el suyo, todo el rato.

Y a lo mejor ni siquiera se ha enterado usted de lo de Madonna y el hecho de que una cantante se despelote y la critiquen le trae al fresco. También esa podría ser la verdad desnuda.