Una hembra de jabalí camina por la calle con su media docena de crías. Caminan sobre el asfalto desierto en pleno día, por los aledaños de la zona de pinares de San Antón en Málaga. Las pequeñas pezuñas de la piara rayada, pegados todos los animalillos al redil materno, pasan entre coches aparcados y por encima de los 900 mil empleos menos en este país en lo que va de virus coronado. También, un pato silvestre, una mamá pata a la cabeza de sus pollos, que se mueven tras ella como pequeños charlots emplumados, camina sobre las 400 mil empresas y los cuatro millones de asalariados que están en paro parcial, por la populosa pero ahora desierta zona de Teatinos. Ahí están los vídeos que lo prueban. Y aquí nosotros, en casa, mirando esos vídeos, a todas horas, desde hace ya tres semanas...

Pico

Tres semanas pendientes de los fallecidos. Casi mil al día es el presunto pico de la curva en el que estamos, mucho más puntiagudo que el pico plano de los patos. Tres semanas ya pendientes de los familiares ingresados, que ya empiezan a ser pacientes cercanos a casi todos, porque casi todos sabemos ya de alguien cercano que ha sido ingresado o capea el temporal de los síntomas de la enfermedad aislado en casa. Antes, aún todo esto nos parecía un sueño, una película echada en el cine de la vida, pero ya no. A no pocos les falta ya un padre, un abuelo, un amigo, un compañero de la empresa, un conocido que tenía un restaurante. Y todos hemos visto a Tristán Ulloa hablar por la tele convaleciente, agradeciendo a los héroes sanitarios que lo hayan sacado adelante, en fin. Tres semanas aplaudiéndoles cada tarde..

Café

Otra cosa es el número de contagiados. Una cuenta a la que ya no le echamos cuenta. Sabemos, en carne propia muchos lo saben, que no hay test apenas; luego, si incluso se dan altas para seguir curándose en casa sin testar, cómo saber cuántos estamos o hemos estado contagiados. Ahí está parte del problema. En, como repetía aquella criatura de la OMS, no hacernos test, test, test. Mientras tanto sigamos haciéndonos el té de cada tarde. O el café, que aquí en Málaga se estila mucho más. Y que ese aroma hogareño que envuelve y tranquiliza nos haga resistir sin perder los nervios impulsados por el sentido de la responsabilidad y de eso tan lorquiano que por aquí se expresa diciendo: es lo que hay. Resistiré, pero también insistiré: Aceptación, Que no Resignación.

Extubados

La extubación de ese bebé de cuatro meses, que andaba encamado solito en el Materno malagueño llevando la procesión de su virus coronado por dentro, rodeado de la atención de médicos y personal de enfermería maravillosos, un bebé al que el virus había pillado fuera de las estadísticas con un poquito de bronquiolitis. El alta de ese médico de Urgencias madrileño que cayó enfermo junto a su compañero piloto del helicóptero del SAMUR -fallecido-, que se expresaba tan bien en la tele describiendo los tremendos síntomas que le dejaron a las puertas de€ Tannhauser; loco por volver a ser útil en Urgencias cuando pase los 14 días que aseguran la expulsión del virus por alta y finalmente vías excretoras. Ese anciano de 98 años que se ha escapado de las garras del bicho tras permanecer dos semanas hospitalizado en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, que ha recibido el alta con el aplauso del personal sanitario emocionado, y que ahora está de nuevo en su residencia del Centro de Mayores Fundomar. Son algunas de las mejores noticias de la semana.

Diana

Mañana será Domingo de Ramos. Esta mañana, la princesa de Huelin, la malagueña Diana Navarro, volvía a cantar como cada año tras la misa de Alba y la pequeña procesión en el trono de traslado de la imagen de Jesús Cautivo y de su madre, representada como la Señora de la Trinidad, al Hospital Civil, la saeta al Señor de Málaga. Pero, por primera vez, lo hacía confinada en su casa de Granada a través de Canal Sur Radio. Nunca fue más una plegaria por todos los enfermos y su recuperación, quizá, que esta mañana. El resto de la Semana Santa tampoco consagrará las calles andaluzas esta semana. También esa procesión, menos metáfora que nunca, irá por dentro.

Abril

Parece que el respirador diseñado en Málaga funciona. Otra noticia enorgullecedora que nos da la pista de por dónde tirar. Si Andalucía sufre casi más que ninguna comunidad el cierre turístico, lo cantan las esperadas cifras de paro, preveamos ya hacer respiradores, porque también darán aire a nuestra economía turísticamente dependiente, de la misma manera que aprendimos con la burbuja inmobiliaria que depender en exceso de la construcción nos hundía. Bien está lo que hacemos bien, pero diversifiquemos el modelo productivo. Todos habremos de reinventarnos en mayor o menor medida cuando esto pase. Nada será igual. Aprovechemos este tiempo detenido, un tiempo que todo apunta que se volverá a prorrogar (se detuvo abril, el tiempo en el jardín...) para pensarlo en casa... Porque hoy es sábado.