'La cabaña postpandemia', por Pablo Osés Azcona

He soñado que afluíbamos todos a construir una cabaña para vivir una vez rehechos por la pandemia.

Era abierta. Cabíamos todos. Todos amigos. Sin distancias, sin recelos, sin aristas. Amalgamados. Pendientes de la felicidad de los otros. Por supuesto sin rastro de injusticia. Poníamos el acuerdo antes que la disputa, el consuelo antes que el dolor,

Nos cuidábamos todos a todos. Trabajábamos todos para todos.

Éramos iguales y felices. Ni rastros de competición o de menos aprecio. Sólo colaboradores máximos. Ahí estaba lo bueno de los chinos, de las americanos del sur y del norte, de los europeos, de los africanos y de los de los mares del sur.

La humanidad entera sin tensiones, sin explotación, sólo estima y solidaridad. Estallando de bienestar. Arreglada la ecología.

Gracia pandemia universal.