Santos de la puerta de al lado

Custodios y servidores de la vida son los enfermeros y enfermeras que, mientras administran las terapias necesarias, infunden ánimo, esperanza y confianza. Son esos «santos de la puerta de al lado» de los que tan a menudo habla el Papa Francisco. Personas en continua escucha, encaminada a comprender cuáles son las necesidades de ese enfermo, conscientes de que nunca es suficiente seguir una fórmula, sino que se requiere un continuo y fatigoso esfuerzo para discernir como se debe atender a cada persona de la mejor manera posible.

Son una imagen de la Iglesia «hospital de campaña», que hoy continúa llevando a cabo la misión de Jesucristo, que se acercó y curó a las personas que sufrían todo tipo de males, y se arrodilló para lavar los pies a sus discípulos y explicarnos, con el ejemplo, que no hemos venido a ser servidos, sino a servir.

Juan GarcíaMálaga