Tenía que ser de Málaga, hombre. El altavoz desorbitado de los medios de comunicación convierte en protagonista a quien no sólo no lo es, sino que nunca debería serlo. La idiotez de grabarlo todo con el móvil para ser protagonista en círculos cercanos o en las redes no debe alcanzar categoría de noticia cuando no lo es. Que un individuo ande disparando en un local de tiro a dianas con fotos de políticos que no son de su cuerda -aunque la relevancia legal estribe en que son cargos electos que forman parte del Gobierno de España- tiene la misma importancia que si la señora del piso de abajo anda cada tarde ciscándose a voces por la terraza en los que ella no vota. Otra cosa es que el tipo no sea ni de lejos ejemplar, pero la utilización mediática y/o política de alguien tan porcentualmente anecdótico es cualquier cosa menos periodismo.

Don Simón

Otra noticia informa de que es tendencia tatuarse en la piel al doctor Fernando Simón, siguiendo la estela 'icónica' de la utilización de su imagen en algunas camisetas y complementos de vestir. Sin embargo, y que se sepa por ahora, sólo el tío que salía en el reportaje se lo ha tatuado en la pierna, una extremidad tan depilada según la modernidad masculina que el tatuador no ha podido aprovechar los pelos de la pantorrilla para que hicieran el efecto tridimensional en las pobladas cejas del popular portavoz sanitario de la pandemia en España. También se secó como una saliva en una plancha caliente la presunta ola de discriminación hacia nuestros sanitarios en las urbanizaciones donde vivían muchos de ellos, habida cuenta de que se les dio a los majaras que les dedicaron una o dos pintadas naturaleza de probado argumento sociológico. Del cocodrilo del Pisuerga hablamos otro sábado, o mejor, ni hablamos. O sí, un apunte, en una primera información se nos llegó incluso a precisar que pertenecía a la especie cocodrilo del Nilo. A in illo tempore resulta que ni había saurio ni ninguno había devorado a nadie ni en el Duero ni en el Pisuerga, su afluente.Cassá

Mientras un país entero se enfrenta al mayor reto de las últimas décadas, medirse con una pandemia ahí afuera para intentar recuperar el hachazo económico sin contagiarse ni transmitir el virus a los demás, la confusión entre lo serio y necesario y el humo de colores y la intoxicación informativa alcanza cotas embriagadoras. También en Málaga se le da una importancia absurda (por definición: contradictoria en sí misma) a un concejal solo tras su derrota electoral. La aritmética democrática de nuestros fragmentados días políticos, por poner un ejemplo, hace que valga menos un líder que haya obtenido decenas de escaños que el de 'Teruel Existe' en determinadas negociaciones institucionales. O un puñado de escaños conseguidos en circunscripciones poco pobladas, pero claves por su estrategia nacionalista, decidir más que otros de otras con muchos más ciudadanos detrás. Da juego la aritmética partidista a los comentaristas políticos, pero resta credibilidad democrática. Juan Cassá no es el protagonista de Solo ante el peligro en el Ayuntamiento y en la Diputación de Málaga, donde acaba de obtener nuevos cargos, sino que es el gobierno en ambas instituciones el que está solo ante su peligro de desenfundar un voto, también solo, pero crucial.

Crucial

Y crucial ha sido siempre, aunque no integral para desgracia nuestra, completar el saneamiento de nuestra costa. La noticia de que el Gobierno central va a terminar la depuradora de Nerja en julio para terminar de sanear las aguas que se vierten al mar es tan fantástica como la segunda temporada de The Mandalorian, cuyo estreno se ha retrasado por la pandemia. Quienes hemos echado los dientes en esto lo hemos hecho escribiendo sobre el saneamiento integral siempre pendiente y sus por terminar depuradoras, desde la de Ronda a la de Nerja, por hablar sólo de la costa malagueña. Y así desde hace más de treinta años. Cómo es posible que llevemos décadas sin evitar que la gallina de los huevos de oro de nuestro turismo los ponga manchados de mierda. Y eso sabiendo, como nos dicen ahora desde Asesores Internacionales para la Industria Turística, que Málaga, Cádiz y Asturias, en ese orden, van a ser las preferidas del turismo nacional este verano, sobre todo en septiembre.

Sombra

Pero seguimos en junio y resulta difícil entender que quien escribió esa primera página inolvidable de la literatura española contemporánea, devorada en todo el mundo, se haya muerto con apenas 55 años bregando con un cáncer en Los Ángeles mientras escribía guiones para Hollywood. Para mí La sombra del viento es sagrada. «Todavía recuerdo aquel amanecer en que mi padre me llevó por primera vez a visitar el cementerio de los libros olvidados€». Que su autor no haya vuelto esta vez del cementerio no quiere decir ni querrá decir nunca que yo me haya olvidado ni cansado de darle las gracias. Descanse en paz Ruiz Zafón y viva siempre su novela... Porque hoy es Sábado