Málaga es lo que quiere De la Torre mientras nos empeñamos en seguir haciendo planes. Van salvándose los trámites para edificar el rascacielos del puerto. Avanzan las obras del hotel de Moneo. Tanta oposición, justificada o no que tuvieron esos dos proyectos, tanta bronca pero ahí van, erigiéndose. También: De la Torre saca beneficios de la actitud de Cassá. Hace virtud de una crisis. Se descuelga con que hay que renegociar el pacto con Ciudadanos. Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga es ahora solo Noelia Losada, a quien, usando un eufemismo, quiere descargar un poco la agenda. De la Torre pretende recuperar poder y parcelas de Gobierno para él y para Cassá. Así lo tiene contento y bienpagao y además debilita a Ciudadanos. Una jugada maestra, al menos hasta que dentro de un año los socialistas hagan una contraoferta a Cassá, que con más de 90.000 trompos al año si asumiera un área de Gobierno concreta ahora en el Ayuntamiento, podría pasar a ser uno de los políticos con mejor sueldo de España (bueno, ya lo es) solo comparable a regidores de grandes ciudades o presidentes de autonomía.

Mientras, la Diputación demuestra ser un ente ágil y no anquilosado y decimonónico: logra con agilidad e inusitada rapidez convocar y culminar un pleno en el que se actualiza el sueldo a un diputado y se le introduce en el organigrama como portavoz del equipo de gobierno. Visto y no visto. La oposición se desgañita y dice que es un pleno de la indignidad. La Diputación dice que Cassá no pertenece al equipo de gobierno pero un miembro del equipo de gobierno, Juan Carlos Maldonado, de Cs, dice que sí pertenece. Entre los nuevos poderes de Cassá está el superpoder de estar y no estar, de ser y no ser. Cassá es como el célebre y fascinante teorema del gato de Schrödinger, física cuántica, ese que puede estar vivo y muerto a la vez.

Se está conformando la tormenta perfecta en torno a Ciudadanos, que está incómodo con el PP en Madrid, en el Ayuntamiento de Málaga, en la Diputación y en tantos sitios. El propio Juan Marín, vicepresidente de la Junta, dice estar airado con el ascenso de Cassá pero a la vez que recrimina esta jugada al PP se procura fotos con los rectores populares de la Junta para escenificar unidad. Ciudadanos está incomódo en todos los sitios cuando lo que debería ser es un partido incómodo y no una muletilla para salvar los muebles. Esto vale para Soria, Aquisgrán o Móstoles. La política española es una actividad en la que siempre sale ganando el PNV. En Málaga, siempre sale ganando De la Torre. A no ser que hablemos de billetes.