De qué vive Vox

Se ha comentado con humor en las redes el que exista en Japón un bar que acoge a los gays y se llama, literalmente ‘Vox’. Mucho más grave, porque no es casual, sino deliberado y mucho más contradictorio el que tenga un nombre latino, y nada menos que de unos imperialistas romanos que nos oprimieron durante tantos siglos, un partido que presume como ninguno de ser español, a pesar de haberse criado también con dinero venido del extranjero. Que tiene un jefe, Abascal, que exalta al máximo los valores militares, pero que no ha hecho ni el servicio militar. Que se proclama cristiano, pero no se casó por la Iglesia y, cuando le conviene, critica al papa. Que despotrica contra las ayudas estatales y ha chupado de ellas sin dar golpe hasta que se fue del PP cuando se le acabó ese chollo. Vive, pues, a bases de contradicciones, como algunos todavía creen que decía Marx.

Alejandra Brea RomeroMálaga