Del genocidio indio en la 'Conquista del Oeste' se habla poco. Ni la izquierda americana insiste mucho, pues toca la fibra de la gesta originaria de su nación. Hubo un tiempo, cuando la Guerra de Vietnam, en que la izquierda era allí verdadera, y se atrevía. En Hollywood, conciencia externa de USA, siempre hay un rastro de esas oscilaciones de la moral social. A veces da la impresión de que películas de culto de esa época están postergadas por las distribuidoras, como la descarnada y a la vez descacharrante 'Pequeño Gran Hombre', de Arthur Penn, con un joven y soberbio Dustin Hoffman. Difícil un reflejo mejor, en clave irónica, de la magnitud y crueldad del genocidio indio, sin ocultar la propia crueldad insita en la cultura indígena, tan cercana a la de la naturaleza. ¡Qué buena respuesta a la hipócrita campaña de cierta izquierda americana contra Colón sería programarla!