'La cultura del naufragio', por Federico Barbero

La esperanza de una nación y el futuro del futuro, son las nuevas generaciones, pero ¿Qué se puede esperar de una sociedad en la que en vez de ir paseando niños, va paseando perros? Debido a que los gobiernos de turno, no hacen nada por ayudar a los matrimonios para que puedan criar esos niños que desaparecen antes de nacer, esta sociedad, llegará el día que se quedará sin juventud, generándose un gravísimo problema de supervivencia para los mayores, al no poder ser atendidos debidamente.

Con visión de futuro como los buenos navegantes, debería protegerse más la vida de los que aún no han nacido pues de seguir esta tendencia, las calles se quedarán vacías de niños y los pocos que nazcan, luego no podrán cobrar pensiones, esperándoles una infausta vejez, lo que es igual a una vida de perros y todo porque sin dejar de proteger a la sociedad perruna, no se protege lo suficiente a la sociedad humana. Algunos matrimonios a la hora de tener hijos, suelen decir: ya habrá tiempo, sin pensar que luego será tarde porque a la mujer, el futuro se le vuelve pasado antes que el presente para comprometerse con la vida como lo hicieron nuestros antepasados).