He perdido las gafas. Podría haber escrito esta frase decenas de veces. Es la primera vez que lo hago. Sin gafas, claro. Puede salirme un texto miope o tal vez deslumbrado por tanto sol. Hay dos tipos de personas: las que siempre pierden las gafas y las que nunca usan gafas. En realidad, también están los que no se las quitan nunca, no sabemos si están gafados o las llevan pegadas, no sabemos qué hacen en la ducha, si se las quitan o no. A veces pensamos en alguien y no recordamos si lleva gafas o no. Debe ser defecto de nuestra vista. O de que esa persona nos importa poco. A las gafas no hay que cogerles cariño, son promiscuas, revoltosas, con tendencia a quedarse ellas solas en una mesa de restaurante, en un bar, en un concesionario, en un viejo bolso. No son gafas porque las ves, son gafas porque te ven. Las gafas de ver, dice mucho la gente, como si hubiera gafas de cocinar arroz o gafas de no ver.

Conozco a un político que lleva unas gafas sin graduar, solo para parecer más intelectual. Hay gafotas y gafapastas y gafitas. En la dictadura camboyana de los setenta, un genocidio, mataban a alguna gente por llevar gafas, o sea, eran considerados intelectuales o ilustrados y, por tanto, élite, es decir, enemigos del pueblo. Los dictadores nunca han visto claro los derechos humanos. Si el Greco hubiera llevado gafas tal vez no habría pasado a la historia del arte. Quevedo dio nombre a unos monóculos que a Góngora le hubieran sentado fatal. El monóculo es la elegancia del tuerto. «Regafas» llama una óptica a sus rebajas. El colmo de un óptico es tener visiones. Los cristales ahumados son para comer salmón. Las lentes de aumento le vienen bien a mi sueldo. Las patillas de algunas gafas tienen tibia y peroné. Las gafas de buceo están al fondo. El defecto que siento más mío es la miopía. No hay vista cansada si el texto es bueno. La letra grande es la cortesía del tipógrafo. Mejor alumna que pupila. Las lentillas son embriones de gafas. Ponerse las gafas de otro nos proporciona su visión de las cosas.

El tuerto no es rey de nada en país alguno. Mirar es una forma de poseer y la observación de un hecho u objeto ya altera su composición, nos tienen dicho los físicos, que siempre me han parecido unos químicos con mucha vista. Compraré otras gafas. Con vistas a no perderlas.