Y usted me perdonara la confianza.

Pero, vamos a ver, Borbón de Dios, ¿de verdad hace falta gastarse 550.000 euros en un buga blindado y más lujoso que la Alhambra en tiempos de Bohabdil?

¿De verdad necesita la Casa Real, además de los 40 coches que actualmente posee, un Mercedes-Maybach S600 Guard, que cuesta esta barbaridad?

¿Es necesario que la Casa Real tenga 60 conductores asignados?

Me podrá usted decir que en tiempos de su padre, el ínclito Campechano, el número era de 72. Sí, vale, ¡¡¡qué gesto de austeridad!!!

¿Pero de verdad es necesaria esa escudería€?

Verá usted, majestad. No nos engañemos. Una institución como la que usted representa -con notable dignidad, en mi opinión- está un poquito€ ¿cómo decirlo? Demodé. Sí, admitámoslo, es un anacronismo. En tiempos en los que los ciudadanos elegimos hasta los presidentes de las comunidades de vecinos, parece algo antiguo que el Jefe del Estado lo designe un espermatozoide. Me dirá usted que reina pero no gobierna, se lo compro; que la institución da estabilidad y es un símbolo de continuidad cara al exterior€ bueno€ que realiza una labor de mediación entre las fuerzas políticas€ Pare, pare majestad que por ahí vamos mal.

Vamos a aceptar representación, continuidad y€ ejemplaridad.

Ya, que eso es nuevo. Quizá. Pero o es así o no será.

A lo mejor usted necesita el maldito Mercedes-Maybach S600 Guard de medio millón de euros, no seré yo quien se lo niegue, pero en un país donde el sueldo medio es de 27.537 euros anuales y hay más de tres millones de parados€ pues queda como un pelín exagerado, mire usted.

Aunque, si le consuela, no es usted el único al que le gusta viajar bien calzado, en modo alguno. En España se calcula que hay más de 22.000 coches oficiales, aunque algunas fuentes hablan de 40.000, la mayoría de alta gama. Entre Administración central, autonomías, diputaciones y ayuntamientos, la cifra se nos va a un valor estratosférico.

Idea: si en Francia el presidente de la República va en Citröen, ¿por qué en España no se obliga a que todos los coches oficiales sean SEAT?

O mejor... ya que nuestros políticos tienen todos, todos!!!!, coche... ¿o conocen ustedes a algún político que posea un auto por debajo de un BMW?... decía, que ya que todos van bien calzados, ¿porque no usan sus coches y los contribuyentes pagamos sólo un kilometraje ajustado?

Vale... habrá que tener algún vehículo de representación... pongamos uno por ciudad de más de 100.000 habitantes, dos o tres para el Gobierno central y otro por autonomía.

Porque además... saben ustedes, señores políticos... hay unas cosas que se llaman taxis y que los humanos normales usamos de vez en cuando. Y, aunque les parezca increíble, utilizarlos no es degradante ni indigno, porque además les ayudaría a conocer la realidad de las gentes a las que gobiernan con tanta dedicación.

Piénsenlo, majestad, señores políticos. Piénsenlo y decidan ustedes, no sea que cualquier día de estos vengan los señores de negro y tengan que ir a trabajar en bicicleta.