Del duro mazazo que recibió el deporte en marzo a consecuencia del avance en América del nuevo coronavirus, la «nueva normalidad» pareció imponerse en julio con la tímida vuelta del fútbol a México y Paraguay, y 'minitemporadas' para reactivar el béisbol, el baloncesto y la NHL.

Pero no todas fueron buenas noticias para los organizadores de las ligas más populares, rentables y mediáticas ya que, al menos en Estados Unidos, casi un centenar de deportistas optaron por renunciar a la temporada por haber contraído la COVID-19, temer contagiarse en la alta competición o llegar a poner en riesgo a sus familias.

En la NBA clubes como los Lakers, los Wizards, los Blazers, los Nets y los Mavericks han debido buscar alternativas para cubrir sensibles bajas en sus plantillas. El escolta Avery Bradley renunció por los problemas respiratorios que afectan a uno de sus hijos y obligaron a la franquicia de Los Ángeles a buscar a J.R. Smith, amigo personal de LeBron James. El ala-pívot letón Davis Bertans privará a los Wizards de su media de 15 puntos por partido, mientras los Blazers tendrán que buscarse la vida sin Trevor Ariza. Los Nets no podrán contar con Dinwiddie y DeAndre Jordan, que dieron positivo por coronavirus en las pruebas de junio y julio. Los Mavericks echarán de menos a Willie Cauley-Stein, quien consideró arriesgado entrar en Orlando en momentos en que su pareja está embarazada.

NBA O EL NUEVO MUNDO DE DISNEY

La NBA, que el 11 de marzo suspendió su campeonato debido a que un jugador de los Utah Jazz diese positivo en un test de coronavirus, optó por concentrar la reanudación de la temporada 2019-2020 en Walt Disney World Resort, en Orlando. El Día D elegido fue el 30 de julio y la Liga calculó que las imágenes de los partidos y entrevistas llegarán en 47 idiomas a 215 países.

Una jugada maestra del delegado Adam Silver para impedir la cancelación definitiva del curso y evitar así que la NBA sufriera pérdidas de casi 2.000 millones de dólares en una competición que le genera alrededor de 8.000 millones anuales. Cada uno de los 22 equipos involucrados jugarán 8 partidos hasta el 14 de agosto. Si fuera necesario un play-in para determinar el octavo clasificado a la liguilla final en cualquiera de las conferencias, se definiría entre el 15 y el 16 de agosto. La fase de clasificación reunirá a 89 jugadores de 34 países. La primera ronda de los play off comenzará el 17 de agosto y se espera un duelo entre dos colosos, LeBron James y Giannis Antetokounmpo.

El alero griego de 2,11 metros es el abanderado de los intereses de los Bucks de Milwaukee, la franquicia con mejor balance de la Liga al sumar 53 triunfos y encajar solo 12 derrotas y que se perfila como primera candidata en la Conferencia Este. Antetokounmpo promedia casi 30 puntos, más de 13 rebotes y 6 asistencias, pero no la tendrá fácil ante un James motivado a demostrar que, a los 35 años, sigue siendo 'el Rey' y puede dar a los Lakers de Los Ángeles su primer anillo en 10 años, y sumar de paso el cuarto de su cosecha personal. El alero estadounidense, de 2.06 metros y diez años mayor que el griego, mantiene intacta sus aspiración de ser MVP pese a sus promedios de 25,7 puntos, 7,9 rebotes y 10,6 asistencias.

EL HOCKEY SOBRE EL HIELO OPTA POR DOS 'BURBUJAS'

La NHL también ha innovado en su formato extraordinario para driblar al coronavirus. Eligió el 1 de agosto para reanudar la competición en dos sedes canadienses, Toronto y Edmonton, donde los equipos se han concentrado desde finales de julio.

TYSON, 5.572 DÍAS DESPUÉS

Quince años, tres meses y un día después de su última pelea profesional, que perdió ante Kevin McBride, Mike Tyson volverá a subirse en un 'ring' para combatir en una velada de exhibición con un exboxeador con ínfulas de rapero que ya se probó como actor, Roy Jones Jr.

Más allá de los 5.572 días transcurridos entre el 11 de junio de 2005 en Washington y el esperado 12 de septiembre de 2020 en Carson, sorprende que el acontecimiento sea protagonizado por una figura que infundió terror a sus rivales entre 1986 y 1990, y el 30 de junio cumplió 54 años.

Michael Gerard Tyson se convirtió en el campeón mundial más joven entre los pesos pesados al vencer el 22 de noviembre de 1986 a Trevor Berbick por nocaut en el segundo asalto. La leyenda comenzó a apagarse el 11 de febrero de 1990 en un combate en Tokio que parecía ser el calco de los anteriores 37 que terminaron con aplastantes triunfos de Tyson.

El casi desconocido James 'Buster' Douglas, que había resistido a caer noqueado, sorprendió en el décimo asalto al campeón y lo dejó en la lona. El dato no es menor: fue una de las mayores sorpresas en el boxeo en el siglo XX.