El presidente autonómico de Cataluña no ha asistido a la conferencia de presidentes autonómicos que se ha celebrado en el monasterio de San Millán de la Cogolla (La Rioja) convocada por Pedro Sánchez para coordinar los efectos de la pandemia ante la nueva ola de rebrotes, argumentado que este tipo de reuniones son poco útiles.

La ausencia de Torra cobra especial significado por la presencia en dicho acto del rey Felipe VI, a quien el líder catalán no parece tener mucho aprecio.

Sin entrar a valorar las razones o sinrazones que pudieran justificar su decisión, creo que esta ha sido poco oportuna y desafortunada porque en las presentes circunstancias son esenciales todas las acciones políticas encaminadas a paliar los efectos devastadores de la pandemia, que era, en definitiva el objetivo principal del encuentro. No sé quien le habrá asesorado pero entiendo que se ha equivocado y que ha pecado de insolidario.

Enrique Stuyck Romá

Málaga