E l 15 de junio de 1954 se fundó la asociación de fútbol a nivel europeo (UEFA), que puso sus miras en la creación de una competición a nivel de selecciones. Sin tener gran entusiasmo en colaborar con la futura competición a nivel de clubes, cuya propuesta seria tuvo lugar en el primer congreso de la UEFA celebrado en Viena el 2 de marzo de 1955.

L'Equipe no cayó en el desánimo y escribió a distintas federaciones y clubes importantes para llevar a cabo una reunión que se antojaría como clave para el devenir de la idea. La misma se llevó a cabo al mes siguiente, en concreto los días 2 y 3 de abril de 1955 en el salón de actos del hotel parisino Ambassador, y presidida por Jacques Goddet, director del periódico francés.

Exitosamente, a la cita acudieron importantes representantes de clubes de toda Europa: Real Madrid, Sporting de Lisboa, Partizán de Belgrado, Honved, Chelsea, Anderlecht, A.C. Milan, Stade de Reims, Dynamo de Moscú y Spartak de Praga, entre otros. Todos los presentes y por unanimidad mostraron gran entusiasmo para llevar a cabo tan brillante idea a iniciativa de L'Equipe. Durante prácticamente las 48 horas que estuvieron reunidos sin apenas descanso, la creación de la competición fue toda una realidad y no dejaron pasar la oportunidad de incluso fijar unas bases sólidas.

Se elaboraron los primeros reglamentos redactados por el propio Jacques Ferran e, inclusive, tras el buen devenir de la reunión, se llegó a «acordar», que no sortear, la primera ronda del torneo que, a diferencia de la idea original, sería en formato de eliminatoria con dobles enfrentamientos con un tercero de desempate si se diera el caso. Los primeros emparejamientos pertenecientes a Octavos de Final fueron: Real Madrid-Servette, Chelsea-Djurgardens, Partizán de Belgrado-Sporting de Lisboa, Rot Weiss-Hibernian, Honved-Anderlecht, Stade de Reims-Boldklub, Rapid de Viena-Holland Sport de Ámsterdam, Milán-Saarbrücken.

A su vez se eligió al Comité Organizador Ejecutivo del campeonato. El presidente sería el vicepresidente de la Federación Francesa de Fútbol Ernest Bédrignans; y los vicepresidentes fueron Santiago Bernabéu como primero (sin tener el apoyo del representante yugoslavo por presiones de su gobierno teniendo en cuenta el enfrentamiento abierto que existía por razones políticas entre Yugoslavia y España, o lo que es lo mismo, el odio mutuo que se procesaban Tito y Franco); y el húngaro Gusztáv Sebes como vicepresidente segundo. También se decidió el trofeo que se entregaría al vencedor final, que sería una réplica de oro con las medidas exactas de un balón de fútbol, (posteriormente el premio se vería modificado y pasaría a ser una copa tipo ánfora griega).

La delegación española encabezada por Santiago Bernabéu y Raimundo Saporta, a su vuelta en el aeropuerto de Barajas, fue recibida por miles de seguidores entusiastas, directivos y miembros de la RFEF, que les vitorearon como si de verdaderos héroes se tratase (no es una exageración ya que así lo acreditan las crónicas y fotografías de la época.

No fue para menos porque, lo que forjaron junto a los demás representantes de las otras naciones y el rotativo impulsor de la idea, sería la competición más importante a nivel de clubes del fútbol mundial.

«El pasado lunes, por la tarde, regresó de París, después de asistir a las reuniones del Comité organizador de la Copa de Europa, el presidente madridista, don Santiago Bernabéu. Allí estaban esperándole todos los directivos del Club, jugadores y numerosos «hinchas», que aclamaron a Bernabéu cuando éste hizo su aparición en la escalerilla del avión. Marca, 6 de abril de 1955.»

Todo quedaba «casi» visto para sentencia, pero para llevar a cabo con mayor calma la euforia de París, se decidió fijar una nueva reunión a celebrar en Madrid durante el mes de mayo, para ultimar los pequeños flecos que quedaron pendientes de cómo y cuándo se iba a dar el pistoletazo de salida a la competición.

El sueño de Gabriel Hanot, inspirado en la Copa Mitropa creada a finales de los años 20 por otro adelantado a su tiempo como fue Hugo Meisl, estaba cada vez más cerca de hacerse realidad.