Quienes deseamos la paz y el diálogo celebramos el cese de la portavoz del PP, como antes lamentamos su elección por Casado, cuando éste ofrecía 'in extremis' varios ministerios a Vox, se oponía a todo pacto justo el Gobierno y ejercía de insultador profesional en el Congreso. Los extremismos dañan al PP y a España, siendo rechazados por los ciudadanos, como muestra la decadencia de Vox, tras mostrar con hechos -y hasta qué punto- lo que de verdad es.

Sin embargo, como dice Álvarez de Toledo, «la homogeneidad empequeñece al partido», según recuerda el dicho: «Donde todos piensan lo mismo, nadie piensa demasiado». También es valiosa, para mantener la independencia de los jueces, su defensa de que puedan, como es de ley, elegir un tercio de sus mandos. Y, de acuerdo asimismo con la Constitución, su opinión de que no puede haber en España dos soberanos, el pueblo y don Juan Carlos de Borbón, como sostiene de hecho una interpretación servil de su inmunidad, que, por supuesto, es razonable, como la de cualquier otro servidor público, pero sólo durante y en ejercicio de sus funciones oficiales.

Diego Mas Mas.

Málaga.