¿Será cierta esta frase, nada menos que de Castells, profesor durante 25 años en Berkeley, multipremiado, multiacadémico y encima ministro de Universidades? Bueno, la capacidad del intelectual para la profecía es cuestionable, el efecto inercia manda en la vida de las cosas, y, como suelen decir los arquitectos, las casas tienen miedo a caerse. Por otra parte el Apocalipsis, una serie que tras el piloto de Juan de Patmos llega hasta hoy con los filmes de catástrofes masivas, tal vez nos haya vacunado de apocalipsis. Ahora bien, si no se acaba el mundo tal cual es no será por falta de razones, con una economía y una sociedad que se alimenta a base de atracones de naturaleza, un arsenal nuclear capaz de acabar con todo diez veces y un personal votante incapaz de apagar la estufa del cambio climático antes de achicharrarnos. Si nadie echa el cierre será porque el guardés se ha ido.