El PIB nacional en caída libre. Solución: Fútbol. Desempleo desbocado. Solución: Fútbol ¿Que no encontramos doctoras para tapar los boquetes en Atención Primaria ni enfermeros para las Urgencias ni docentes para el refuerzo de plantillas en los centros de compensatoria? Solución€ ¡¡Venga!!! Entre todos€ ¡¡Fútbol!! Puede que estas líneas sean mi epílogo, puede que un hincha de la cola del paro señale mi puerta. Me odiaréis, me machacaréis, me tacharéis de cenizo, demagogo, aguafiestas; diréis que es un negocio que genera riqueza, que promociona ciudades, que deja dinero, que es nuestra salvación. Seguro que sí; sacad el hacha de guerra. Me da igual.

En el fondo os entiendo. Yo era de los que me ponía 'tonto' con 90 minutos de tele plana, dolby surround, birra y papas y un sofá de colegas zoombis y párpados de pasa observando a veintitantos tíos con las cuentas corrientes hinchadas, los ojos vueltos y la mirada fija al trozo de cuero convertido en el milagro catárquico de una sociedad infantilizada que disfruta con la seducción de la bilguería ensayada.

-"Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los Ángeles y a vosotros hermanos€"

Fui Periodista deportivo, escribí crónicas y me sentí fuerte en los palcos de prensa. Un sueño hecho realidad€ De adolescente asaltaba fuentes movido por el inconsciente -psicológico, no literal- que levantaba la copa. Era un yonqui; mis fines de semanas pasaban narcotizados entre la radio, la tele y el AS. El cártel de Pablo Escobar movía toneladas de polvo de ángel y, sin embargo, la droga más poderosa era aquella con la que pintaban las líneas de banda del solar donde el capo panzudo de bigotes rizados driblaba a los 'cracks' de la selección colombiana.

En aquel tiempo me importaba más el drama de esos 'pobres' billonarios que deambulan en chándal con regusto a 'Channel' y melenas al viento en coches gordos y negros inflados como trailers, que la subida desbocada de mis propios recibos, la corrupción generalizada, las tarjetas 'Black', la falta de oportunidades para investigadores brillantes, los riesgos de exclusión de un país polarizado entre los muy pobres y los muy muy ricos y el futuro de mi hija que espera convertirse en veterinaria, aunque desconocemos si en el horizonte de un lustro aún habrá universidades públicas. Que pena haber seguido el programa de desintoxicación masiva que te obliga a volver a ver en blanco y negro, que te devuelve a los paisajes roídos, al batacazo de los números rojos; a la vida en prosa.

Quizás por ello -y esta ocurriendo en plena pandemia- debamos meter más horas de césped, gradas de lona que simulan forofos que gritan en casa, 'pelotas' con balones y balones sin pelotas, túneles de vestuarios forrados de 'photocall' en los que el compañero o compañera de turno, micro en mano, con tres másteres en Comunicación y 8 años de prácticas en redacción, asalte a los millonarios de largo que hablan en corto -"el fútbol es así, 11 contra 11, 'cuando no quiere entrar, no entra' y toda esa proverbial y rica retórica". Insisto en la redundancia: Debemos insistir; de viernes a martes, de jueves a domingo€ Fútbol, fútbol, fútbol y más fútbol€ Occidente colapsó cuando suspendieron las ligas la pasada primavera. Viva Maradona, a muerte con 'La Roja'; sigamos comentando las desgracias de Messi, de Ronaldo y su mujer, de Piqué y Sakira, del pobre Florentino€ Se les ve muy tristes; son todo ERTES ¡Qué desgracia! Lloremos con ellos. Que siga la fiesta. Opio, adrenalina, domingos de gloria, lunes de pena. Riqueza de pocos, miseria de muchos.

Y no os preocupéis que no es nada personal; solo un artículo de entre semana€ Si el hambre aprieta y la necesidad lo exige, volveré a agitar la pluma y darle a la tecla en pos de apasionadas crónicas balompédicas. Lo haré con rigor y pulcritud, sin mirar atrás. Lo haré por vosotros. Igual hasta vuelvo. Mi reino por un poco de narcosis, mi alma a cambio de dinero; la felicidad es un chupete y el chupete que aplaca los nervios, quita la ansiedad y aleja el problema siempre viene tuneado con la palabra CF.

¿Una pachanga amigos?