Ocho francesas

En el poema, «Monólogo de Casandra», de la excelente e insigne W. Szymborska, se puede leer un verso que dice: «Mi verdad es un resplandor que golpea el cielo».

Hoy, ocho francesas llaman a las puertas de la Iglesia Católica para reivindicar el papel de la mujer en la institución. Ocho francesas golpean el cielo, la única forma de traer la dignidad y la justicia a un Imperio terrenal descaradamente obsoleto e injusto. Será arduo y angosto el camino, pero estamos ante un paso necesario, honesto y vital. Palabra de ateo.

Francisco García CastroEstepona