¿Qué le pasa a la tos? La gente ha dejado de toser, o lo hace a escondidas, o la arrastra como un carraspeo. Descartando que este otoño no haya catarros, abramos otras hipótesis. El móvil del sintosismo, desde luego, es no parecer sintomático, pero ¿cómo se evita toser?. Quizás se tratara casi siempre de un tic controlable, dirigido a hacerse notar diciendo aquí estoy yo, para agrandar el perímetro del propio ego. De hecho hay usos metafóricos de la tos para bajar los humos a otro («usted a mí no me tose»), o para sacar pecho («a mí no me tose nadie»), que muestran su función de marcar territorio. A la vez es una seña de identidad y presencia, y hay gente a la que conocemos por su tos, o sabemos que está ahí. Queda por ver qué pasa con la famosa tos de los conciertos, cuando vuelvan los conciertos. Mi opinión es que la tos regresará, y será la señal de que la pandemia ha terminado.