El baloncesto avanza, todos los sabemos. Hoy en día es muy fácil tener acceso a los partidos de cualquier competición profesional. Incluso no profesional. Los entrenadores cada vez están más preparados para estudiar al rival. Analizan sus sistemas, sus defensas, sus señales, las características de los jugadores contrarios... Tienen a su disposición mucha información estadística. Hasta la estadística ha progresado enormemente, llegando a parámetros antes impensables y que te ofrecen una información brutal y te ayudan a conocer a la perfección al rival con el que te enfrentas.

En los equipos más profesionales, hay entrenadores específicos para esta función del estudio del rival. Ellos recogen datos, analizan estadísticas, hacen montajes de vídeo en los que puedes ver claramente a qué juega el rival y cómo lo juega. Hacen otros montajes de vídeo en los que muestran cuáles son los puntos fuertes y los puntos débiles de los jugadores contrarios.

Toda esta información se filtra y resume, para que a los jugadores les llegue lo estrictamente necesario. Durante los entrenos de la semana se entrena cómo defender tal o cual sistema principal de rival. También cómo defenderemos a este u otro jugador importante. Y por supuesto, se trabaja cómo atacar los puntos débiles de la defensa rival.

Horas y horas de trabajo usando programas especiales que son capaces de coger el vídeo de un partido y dividirlo en tantos parámetros como consideres oportuno e interesante. Estos programas pueden mostrarte todos los pick and roll que juega el equipo contrario. O todos los puntos de contraataque que hacen. O todos los saques de fondo que tienen. Lo que tú quieras. Programas que hacen montajes de vídeo con aquellos cortes que te parecen más importantes para conocer al rival. Hojas de excel que te muestran números y más números para saber los puntos que hacen por posesión o los puntos que reciben por posesión. Un trabajo brutal en número de horas sentado delante de un ordenador, horas que muchas veces no se valoran por los propios jugadores pero que son fundamentales para la preparación de la semana previa al partido.

También os digo que cuando me tocó a mí ser uno de esos entrenadores que se encargaba de analizar al equipo rival, fue la época de mi vida que más baloncesto aprendí viendo a otros equipos, estudiándolos, intentando saber cómo piensa el entrenador del equipo contrario y estableciendo cómo podíamos hacer daño a sus puntos débiles y protegernos contra sus puntos fuertes.

Pero todo este trabajo y análisis no puede hacernos olvidar que también es importante pensar en nuestro propio equipo, en cómo hacer mejores a nuestros jugadores, cómo hacer más fuerte nuestra defensa o más efectivo nuestro ataque. Olvidarnos del rival del siguiente partido y pensar sólo en nosotros, en ser mejores.

Y, como no puede ser de otra manera, también es muy importante estudiar nuestros partidos, trabajar con esos programas tan magníficos para que podamos analizar nuestro ataque y nuestra defensa.

Hacer montajes individuales a nuestros jugadores de aquellos errores que cometieron y mostrarles aquello que hicieron bien y que deben potenciar. Estudiar esas estadísticas propias para saber qué estamos haciendo bien y que debemos mejorar. No solo basarnos en los partidos. También se puede grabar entrenos y estudiarlos. Y filtrar toda la información que se puede recabar para mostrarles a los jugadores lo que verdaderamente es importante de nosotros mismos. Trabajar con ellos con ese concepto tan fabuloso de mejorar viéndose jugar o entrenar porque muchas veces hacen cosas mal porque no se dan cuenta de que las hacen mal, no porque quieran hacerlas mal o no le den importancia.

Este estudio del propio equipo debe ser mayor en formación. Ser menos obsesivo con qué hace el rival y pensar mucho más en mejorar tu equipo y tus jugadores. Ganar porque eres capaz de ser mejores cada partido. Reducir el scouting del rival y potenciar el scouting de tu propio equipo. Tener presente que en cantera tu misión es que tus jugadores sean mejores. Pero, cuidado, no olvides que si quieres que te vaya bien y nadie dude de tu trabajo, debes ganar que si no...