La pasión turca

De los descubridores de la vacuna que puede acabar con la pandemia, el matrimonio turco formado por Ügur Sahin y Özlem Türechi, se tienen pocas noticias salvo que trabajan a marchas forzadas, en colaboración con la farmacéutica Pfizer, para ultimar y tener a punto las multimillonarias dosis que se precisan para que sus preparados lleguen a todos los países en el menor plazo de tiempo posible y poder frenar así su escalada. Y también que dirigen un auténtico ejército formado por más de mil empleados de medio centenar de países, con la mirada de medio mundo pendientes de sus progresos.

Se sabe que los fundadores de BioNTech, que es como se llama su empresa, el día de su boda, en 2002, trabajaron toda la mañana, y que por la tarde volvieron al laboratorio a seguir con su gran pasión, que es el trabajo. Una pasión que ha debido ser su norma de vida y que ahora les enfrenta al reto mayúsculo de vencer a la pandemia. Una verdadera pasión de dos eminentes científicos turcos, especializados en el tratamientos de distintos tipos de cáncer que han brindado su conocimiento y su absoluta dedicación a la ciencia para doblegar al coronavirus. Una singular pareja, dedicada al trabajo y a las investigaciones médicas que, gracias a su pasión, están a un paso de conseguir su mayor logro en beneficio de la humanidad.

Enrique Stuyck Romá. Málaga