Con esta maniobra, la aprobación en el Consejo de Ministros el cuadro económico y el techo de gasto para el año que viene, el Ejecutivo consigue que no sea necesario debatir en el Congreso el plan de déficit y deuda. Se ahorra un debate y el esfuerzo de conseguir los apoyos necesarios. Es dudoso que este camino cumpla las normas vigentes. La ley de Estabilidad Presupuestaria establece que si por circunstancias excepcionales, como las que atravesamos, hay que suspender el control de déficit y deuda, es necesario presentar un plan de reequilibrio. En este momento de pandemia y de grave crisis económica es inevitable que el déficit y la deuda se disparen, pero hay que asegurar que la deuda sirva para mejorar las cosas y no para empeorarlas. Además un plan de reequilibrio es más necesario que nunca porque necesitamos tener una estrategia a medio plazo. Eso es justo de lo que carecemos.

Xus D Madrid

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