La selección española coronó el pasado martes noche en el estadio de La Cartuja su clasificación para la fase final de la Liga de Naciones con una exhibición histórica ante Alemania, con un partido pleno y excelso que pueden borrar de un plumazo todas las dudas generadas en partidos precedentes.

Luis Enrique había advertido, pese a esa marcha irregular y a esos partidos en los que surgieron dudas, que le gustaba lo que veía en el equipo. Facetas como posesión, pases, pases completados, disparos, estaban del lado de la Roja. Pero en las áreas todo eso se venía abajo.

A la cacareada falta de gol se le unía una cierta debilidad cuando el rival encontraba la forma de superar la presión alta de los jugadores españoles. Resultado, angustioso empate en Alemania, derrota en Ucrania, discreta victoria y empate ante Suiza y tablas en los amistosos en Portugal y Países Bajos.

Tan solo un triunfo claro ante los ucranianos en el Alfredo di Stéfano, en un partido que quedó encarrilado pronto, iluminaba la marcha de España, que se tuvo que jugar el pase, obligada a ganar, en el último partido contra la todopoderosa escuadra de Joachim Low.

Y todo eso que veía Luis Enrique salió a relucir en la final de La Cartuja, donde fue un ciclón para una desconocida 'Mannschaft', siempre a merced del huracán de la Roja. Marcó seis y pudieron ser incluso más. Todo lo que habían sido defectos o eran asignaturas pendientes se convirtieron en virtudes.

La presión alta, la circulación de balón, las rupturas en profundidad, el balón parado, el acierto ante la portería rival ante el mismísimo Manuel Neuer. Todo. España funcionó a la perfección.

Y aunque este triunfo ha desatado la euforia, ha despertado de nuevo el máximo optimismo, el seleccionador y sus jugadores son conscientes de que, como reconocieron tras el encuentro, ni antes eran tan malos ni ahora tan buenos. Saben que deben insistir en todo lo bueno, corregir los defectos y mantener la calma.

Tras el 6-1 a Argentina en el Wanda Metropolitano llegó el Mundial de Rusia y ahí la situación desembocó en la prematura eliminación en octavos ante el conjunto anfitrión, y después del 6-0 a Croacia en el Martínez Valero de Elche, en la primera edición de la Liga de las Naciones, y el 1-4 a Gales en Cardiff, se produjeron las bofetadas ante Inglaterra y los croatas que apartaron a España de la fase final de Portugal.

Luis Enrique trabaja con un amplísimo número de jugadores y de opciones para las convocatorias. La renovación que está viviendo la selección española desde hace ya un tiempo poco a poco parece cobrar cuerpo y a concretarse.