Esta frase refleja la incertidumbre que en muchas ocasiones viven las personas con las que trabajamos en Prodiversa. Porque para conseguir resultados sólidos no podemos plantear nuestro trabajo a corto plazo y, en demasiadas ocasiones, nos vemos obligadas a ello por la demora o interrupción de las convocatorias de programas por parte de algunas administraciones.

Y es que, desde finales de 2019, venimos trabajando la inserción laboral a través del Programa ENTRA; incluido en la Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social, Intervención en Zonas desfavorecidas, conocida como ERACIS, financiada a través de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, en cofinanciación con el Fondo Social Europeo.

Nuestra labor, no es nueva: Orientar y apoyar a las personas con más dificultades para la inclusión laboral, estableciendo una serie de estrategias a través de los Itinerarios de Inserción. Y os preguntareis que qué es eso de un itinerario. Sin palabras técnicas, consiste en acompañar a las personas en su camino hacia la consecución de un puesto de trabajo, bien sea por cuenta ajena o por cuenta propia.

Pongamos como ejemplo un trayecto y una mochila, donde incluimos aquellas cosas que vamos necesitar: información, habilidades, competencias, recursos, formación? Que nos facilitarán el trayecto y la llegada a la meta: el empleo y/o el emprendimiento y su posterior consolidación. Y en ese camino, todo un equipo de profesionales trabajando con las personas desde múltiples perspectivas: social, psicológica, laboral y jurídica entre otras, en alianza con otras entidades y Servicios Sociales, en nuestro caso de los distritos Centro y Palma-Palmilla.

Todo ello unido a un factor determinante, la motivación y el empuje que una persona debe tener para continuar su búsqueda, lo que trabajamos a través de distintas fórmulas tanto grupales como individuales. Esta motivación se complementa con salidas de ocio y tiempo libre, en un interesante taller en el que resaltamos las experiencias de las personas. Acciones que tienen como objetivo el acceso de las personas a nuevos entornos que no han podido experimentar ni conocer: salidas a teatros, museos, ferias de empleo, entornos turísticos y deportivos, entornos que posibilitan compartir, reflexionar y aprender, así como fortalecer las redes de apoyo mutuo.

Así, en lo que llevamos de año, y siempre con las medidas sanitarias pertinentes, hemos podido hacer dos salidas: una ruta guiada por El Caminito del Rey y la visita a las instalaciones de la Fundación Laboral de la Construcción, donde han podido escuchar de primera mano, los requisitos para acceder a un empleo en este sector, los puestos más demandados o competencias y formación que el mercado laboral demanda.

Hasta ahora todo bien y sin embargo vemos que las fechas se acercan, finaliza 2020 y no sabemos si podremos seguir trabajando y dar respuesta a estas personas. La Estrategia de Zona Desfavorecida está aprobada pero aún no tenemos noticias de cara a los dos años siguientes. Y nos preguntamos: ¿Qué va a suceder con las personas de zonas desfavorecidas que estamos acompañando? Porque nos dolería escuchar de nuevo el «¿y ahora dónde voy?».