La UE y el BCE están que lo tiran

Las noticias que llegan de ambos organismos no pueden ser más positivas y vienen a significar que en una época de crisis sin precedentes las medidas económicas están siendo, también, extraordinarias.

Nunca antes en el seno de la Unión y del Banco Central Europeo se habían barajado las excepcionales cifras que se están contemplando para superar esta coyuntura, tanto a nivel de fondos disponibles a muy bajo interés y con vencimiento a largo plazo, así como la ampliación de la deuda más allá de los limites habituales.

El hecho de que se haya superado el escollo del veto de Hungría y Polonia, a cambio de ciertas concesiones que no han transcendido, significa que los ansiados 750.000 millones presupuestados para la recuperación económica van a empezar a llegar a mediados de 2021. Tampoco es un asunto menor la ampliación hasta 2022 de los 500.000 millones del programa de compras que lanzó en Marzo el BCE para luchar contra las consecuencias de la pandemia. Cifras de vértigo todas ellas que pueden suponer un espaldarazo a la política común de todos los países miembros de la Unión Europea, siempre que el uso que se haga de ellas se corresponda con el espíritu para el que han sido concebidas, para lo cual se han establecido mecanismos de suspensión de las ayudas que eviten la erosión del Estado de Derecho cuando esto se produzca. Buenos principios, sin duda. Veremos cómo se aplican.

Enrique Stuyck Romá. Málaga