En estas vísperas navideñas tenemos ya un adelanto de los tradicionales sorteos con el resultado del bombo futbolístico europeo. Resultado amable para los equipos españoles? excepto para el Barcelona, que se va a encontrar con el estelar PSG, pendiente ahora de cómo estará entonces su mascarón de proa, Neymar, al parecer sin nada roto después de su aparatosa lesión y abandono de campo en camilla. Dura penitencia este cruce para los de Koeman, pero indudablemente justa después del resbalón en casa ante la Juve (0-3) de Cristiano, que los apartó de la cabeza de su grupo. Mejor suerte ha tenido el Madrid (ventajas de ser primero), emparejado con el Atalanta, que aunque ahora están jugando "de puta madre" (Zidane dixit), tampoco habrán olvidado que los de Bérgamo le metieron ocho goles como ocho soles el año pasado al Valencia, y que ellos viven en una montaña rusa que intercambia cielos e infiernos futbolísticos con sorprendente frecuencia. Bueno, pues enfrente tendrán un cuadro con regular defensa, aceptable media y brillante delantera, aunque pendiente de armisticio entre el técnico Gasperini y la estrella Papu Gómez, 1,65 de pura calidad. El Atlético de Madrid no teme viajar a Inglaterra porque, aunque ya se sabe que ellos van partido a partido, no olvidan su mágica visita a Liverpool. Ni que ya dejaron en la cuneta al Chelsea para llegar a Lisboa. El Chelsea de Lampard tiene ahora mismo en la recámara a Kepa y Azpilicueta, casi nada. Y el Sevilla se verá las caras con un Borussia Dormunt que tiene una defensa de plastilina pero lo compensa con un ataque demoledor, en el que el noruego Haaland, la revelación del curso, lleva más goles que partidos. Las rotaciones de Lopetegui ante el Chelsea cuando se acercaba la llegada del Madrid en Liga lo descabalgaron de la cabeza de grupo y ahora toca este trago.