Opinión | Tribuna

Juan de Dios Mellado

¡Que Dios nos coja confesados!

Ustedes perdonen pero con lo que está cayendo en España, y no me refiero sólo a la meteorología, mejor es haberse confesado, cumplir la penitencia y promesa de no reincidir. Y si a ello le añades lo que nos viene allende nuestras fronteras, peor que peor; es para liarse la manta, salir corriendo y que sea lo que Dios quiera. Ni el mejor guión de Dan Manckiewicz podría mejorar el asalto por airados y cabreados trumpistas al Capitolio, el sacrosanto templo de la democracia norteamericana. Con un presidente, que han jubilado las urnas, y que se dedica como peligrosos pasatiempo a jalear a sus hordas, tal cual moderno Atila, para hacer asquerosamente bueno un populismo de extrema derecha, con personajes de escasa, por no decir nula, inteligencia, incapacitados para entender que su histriónico líder es un palurdo de mucho calado, especialista en mentir y adormecer las conciencias con la dormidera propia de nazis y fascistas. Este palurdo e inculto presidente ha merecido la repulsa internacional, aunque en España haya habido quien mire a otro lado, así un rebosante García Egea, secretario del PP, con Pablo Casado a dos aguas (sí, pero no; no, pero sí), y el nunca bien ponderado por su sapiencia, inteligencia y sabiduría Santiago Abascal, capaces ambos de recordarnos que ya en España y en Cataluña hubo quien cercó y rodeó los parlamentos. Es propio de taraos políticos buscar similitudes que no se sostienen, pero en fin.

Y que nos coja confesados porque no cesa la procaz cantinela que la derecha y la ultraderecha han instrumentalizado para minar la credibilidad del Gobierno de Pedro Sánchez, acusándolo de ilegítimo y tildado de judeomasónico, socialcomunista, bolivariano, castrista y hasta de rompetechos. Así empieza el año y lo que rondaré morena. Tal cual ha hecho el defenestrado por las urnas, Donald Trump con los resultados de las elecciones americanas y la elección del demócrata Biden a la presidencia de USA. Resultaba tremendamente preocupante escuchar a seguidores de Trump acusar al nuevo presidente de los Estados Unidos de ser un filocomunista, tal cual en España al presidente Sánchez y todo ello cargado de odio, de resentimiento, con palabras que hielan el corazón; las dos Españas que han de helarte el corazón, recordando a Antonio Machado. Y es que aquí seguimos montados a lomo de la gresca, de la crispación, del insulto y las medias verdades. Por eso, cuando surge un político en España, moderadamente gris, pero que jamás ha hecho del insulto y la crispación su forma de gobierno y gestión, bien merece respeto y confianza. Y eso que tuvo momentos para salirse del tiesto y alzar sus lamentos hasta el lucero del Alba, pero aguantó, con no poco estoicismo; masticó su furor y diseñó estrategias por igual para toda España, sin miedos, con el diálogo por delante. Un espíritu jacobino en la mejor tradición socialista. Por eso, no ha habido partido que no la haya puesto a caer del burro como candidato que es a la presidencia de Cataluña, Salvador Illa, del que hablamos. Filósofo de la escuela de Zenón de Citio (301 a.C.) con control y dominio de hechos y pensamiento estoico.

Este político puede ser un revulsivo en la política catalana donde privan los cantamañanas del procés, con algún que otro personaje en el exilio, viviendo a costa del erario público. Veremos si lo que dicen las encuestas se consolida mandando a los independentistas, de primer o segundo grado, que de todo hay en las viñas del Penedés, a la oposición.

P.D.-(1) Murder the media. Es la amenaza de los trumpistas. Asesinar a los medios de comunicación. Trump es un peligro que se extiende por todo el mundo. Miedo me da.

(2) El PP y Cs andan a la gresca quitándose militantes. Pablo Casado e Inés Arrimadas, a la hora de la verdad, se harán arrumacos. Lo verán ustedes.

(3) Díaz Ayuso, especialista en fabricar agravios contra el Gobierno de Sánchez ha conseguido sumar a su causa a Pablo Casado. A su invento de ´vacuna política' suma, sin datos, pregonar el maltrato a Madrid en la distribución de los fondos Covid. Nada de lo que dice es verdad. La primera en el reparto es Andalucía (PP) y a Madrid (PP) le toca el 21% por su mayor contagio.

(4) Nieve, mucha nieve. Año de nieves, año de bienes. Y de nombre Filomena. ¿Qué más queremos? Y encima mi hermana Isabel, técnica analista, ha sido vacunada. Esto marcha.