Opinión | Málaga de un vistazo

Ignacio Hernández

El frío y sus fracturas

La realidad del perjuicio de la caída de las temperaturas es manifiesta sobre todo en las aulas de los centros escolares menos equipados

El frío lo invade todo. En un país bajo cero -exceptuando nuestra ciudad-, Málaga se convierte hoy en una ínsula de calidez en comparación con el resto de una España totalmente helada, la cual sigue oyendo en duermevela caer la nieve como un descendimiento postrero del crepúsculo. Coexistiendo entre paradojas, el hielo tiene una esencia fuerte y al tiempo pasajera; es atractivo, sólido y desapacible; fascinante y tenebroso, que sigue manteniendo una relación severa con nuestro entorno en este orbe frágil; el nevazo viste de inspiración a un horizonte que se desvanecerá por una ansiada sal del deshielo, símbolo de una vuelta a la normalización tras las excepcionales nevadas que han cubierto de color níveo el centro de la oscura piel de toro. Todo un desorden que nos sugiere, de nuevo, la falta de planes y medidas preventivas para enfrentarse con estos insólitos acontecimientos naturales.

Si en Málaga vivimos estas jornadas con una aparente gélida ardentía, 18 º de máxima, -muy codiciados por casi todas las comunidades -, la realidad del perjuicio de la caída de las temperaturas es manifiesta sobre todo en las aulas de los centros escolares menos equipados, los cuales tienen que concordar los protocolos anticovid -la Consejería de Educación defiende una ventilación de 10 minutos durante los cambios de clase dándole primacía a la ventilación de las clases con la finalidad de prevenir contagios, abriendo puertas y ventanas para permitir el flujo de las corrientes de aire-, con la llegada de esta ola de frío en las zonas más desfavorecidas en las que los estudiantes tienen pocos recursos en sus mal equipadas viviendas para combatir este ambiente tan álgido. Una vez más, la falta de una fórmula adaptada a estas arduas circunstancias acrecienta las desigualdades, siendo ahora el frío el inclemente testigo de estas injustas fracturas.