Opinión | El Palique

Entre zorros anda el juego

Entre zorros anda el juego.

Entre zorros anda el juego. / Jose María de Loma

Málaga. Eduardo Zorrilla se despidió ayer en el pleno. El hasta ahora portavoz municipal de IU-Podemos se marcha. Le va a sustituir alguien con menos experiencia y fama. Tal vez la oposición que su grupo realiza, contundente, se resienta. Tal vez no. La confluencia tiene ahora que buscar un próximo candidato a la Alcaldía y no falta quien ve al ministro Garzón como la persona ideal. El titular de Consumo tiene una plataforma estupenda para consolidarse en su espacio político, aún más, y optar, quién sabe, a la alcaldía malagueña en las próximas municipales. Garzón es el Antonio Romero de la era de internet. Daniel Pérez, portavoz socialista, se quita a un buen competidor-opositor de enmedio, Zorrilla. Tiene una ocasión Pérez de oro y plata para que su figura emerja más. Ojo a los traviesos de su partido. El alcalde De la Torre observa estas cosas desde la atalaya que dan los años. Deben ser doscientos treinta millones los portavoces de tal y cual grupo los que haya visto pasar y hocicar. Pasar y triunfar. Pasar y al ostracismo. Pasar y pasar. El regidor tiene ánimo para volver a presentarse y sus panegiristas ya dijeron ayer que tiene cuerda «para años». De momento, la cuerda la lanza a la concejala de Ciudadanos, Noelia Losada, por ver si él cimenta más su mayoría. «Soy partidario de una unión PP-CS», afirma el alcalde cuando se le pregunta y cuando no se le pregunta, ejerciendo una suerte de fraguismo, de Fraga Iribarne, tratando de unir al centro derecha, que cada vez es más derecha y cada vez es más Vox. Y si fuera visionario se camelaría a los Abascal, que son los que tienen futuro en ese campo ideológico. De la Torre es un poema suelto y la complicidad que exhibió con Garzón en su visita a Málaga, el ministro está encantado con él, es la sutil o no oposición que el regidor muestra de cara al congreso provincial del PP del próximo finde. Lo han convocado para aplaudir. Él es más de que le aplaudan.