Susana y Juanma

El evangelista Lucas nombra, en una ocasión, a una tal Susana como una de las mujeres que seguían al Nazareno; tras la aludida cita nada se sabe de ella, difuminándose su figura misteriosamente.

Nuestra-vuestra Susana, la del barrio de Triana y poderosa presidenta de la Junta de Andalucía, va deslizándose hacia su final político y ya, para reconocerla, hay que añadir Díaz; son hechos de la crueldad que asola a la vida política.

El de las ‘trolas’ y que no perdona, Pedro Sánchez, está ya dispuesto a ‘acabar’ políticamente con ella y, a tal fin, anda preparando unas primarias andaluzas para que se bata en duelo con el todopoderoso alcalde de Sevilla, señor Espadas.

En la acera de enfrente, la pareja Juanma y Bendodo contempla con un beneplácito éxtasis la operación, y andan estudiando si sería bueno adelantar elecciones para elegir una ‘Junta más junta’, más unida, y sin plena dependencia de los ‘pendejos’ de Ciudadanos.

Como Ayuso, allá por Madrid, está que se sale y podría -según encuestas al canto- obtener hasta una posible mayoría absoluta por sí sola, el dúo malacitano ha encargado un par de encuestas para saber qué piensan los andaluces de su gestión porque son ellos -no lo olviden- los que gestionan.

Las encuestas le dan una clara victoria sobre un diezmado PSOE- andaluz que se debate en una plena guerra civil, lugar donde la ‘puñalá’ trapera puede obtener envidiables frutos para un cercano futuro. Sin embargo, Pablo Casado y el ‘lanzahuesos’ murciano, no parecen estar por la labor de aquellos andaluces, que en su día -no se olvide- apostaron por Soraya, abiertamente, para hacerse con las riendas del partido y andan apagando el lógico bullicio de victoria.

En fin, ya veremos como queda la traca madrileña próxima, muy próxima, al 2 de mayo. ¡Uf!