Opinión

Cartas al director

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El autobús de madera

Juega mi niña con otros niños en el autobús de madera del parque infantil. Llega otra niña que desea incorporarse al juego. Detrás de la niña aparece su madre. La madre ordena a su hija que baje del autobús. Argumenta su orden diciendo que el autobús no se mueve, que es aburrido. No se mueve dice. Qué peligroso, pero que muy peligroso, es subestimar o aniquilar la imaginación, la fantasía de un niño. Pero aún más peligroso es olvidar los lugares a los que puede llegar un autobús de madera. Francisco García Castro estepona EL Arcoíris lunar Un arcoíris lunar no es más que una variación del común arcoíris de siete colores que todos conocemos pero que resulta muy difícil de ver por las especificas condiciones necesarias para que este ocurra, las cuales, cabe destacar, deben ocurrir todas al mismo tiempo. El arcoíris lunar, también conocido como arcoíris blanco o arco lunar, se produce por la refracción de la luz lunar sobre la lluvia o la niebla nocturna. Es más fino debido a la menor cantidad de luz que llega a la Luna y puede ser visto desde el lado opuesto del cielo, de donde llega la luz de la Luna. Las condiciones para ver un arcoíris lunar son: cielo despejado, luna llena, después del crepúsculo vespertino o antes del amanecer, la humedad debe ser elevada, por eso es común verlos cerca de cascadas y caídas de agua. No es fácil distinguir los colores del arcoíris lunar porque su luz es demasiado débil para excitar los receptores de color de nuestros ojos, que las ve en un tono blanco. Pero las lentes de las cámaras fotográficas pueden percibirlos y captarlos, para nuestra satisfacción. Por su apariencia espectral, el arcoíris lunar fue tema para obras de arte y comentarios de artistas y pensadores.

Venancio Rodríguez Sanz. Málaga