Opinión | El Palique

Daniel Pérez, ¿ secretario provincial del PSOE?

Daniel Pérez

Daniel Pérez / L. O.

La situación del PSOE malagueño es de ebullición total. La división entre los partidarios de Susana Díaz y los de Pedro Sánchez ha envenenado ya muchas relaciones personales, ha quebrado amistades y ha desbaratado complicidades políticas muy asentadas. El secretario provincial, José Luis Ruiz Espejo, es uno de los pocos dirigentes andaluces ya que es abiertamente fiel a Díaz. Espejo quiere revalidar su cargo en el próximo congreso provincial.

En todo este contexto se produjo una llamada de José Luis Ábalos, secretario de organización y ministro de Fomento, a Daniel Pérez, portavoz municipal y aspirante a ser candidato de nuevo a la alcaldía. Aunque algunos panegiristas de Pérez dicen que la llamada la hizo Pedro Sánchez, lo cierto es que Ábalos invitó a Pérez a dar un paso al frente, a pronunciarse claramente por Espadas, ya lo ha hecho, le hizo caso, y a cambio de eso pactaron una posible candidatura de Pérez a la secretaría provincial. Pérez se deja querer. Espejo se siente traicionado. En cualquier caso, el camino de Pérez hacia la secretaría general estaría lleno de turbulencias.

Ser secretario general le garantizaría blindarse en un doble sentido: si pierde la alcaldía queda aún mandando en el partido y puede engancharse, enrolarse, en otra lista en las que fueran las siguientes elecciones. O en otro cargo. Pero también le permitiría, si cuando se vayan acercando las municipales no lo ve claro, renunciar a la candidatura a la alcaldía teniendo la red que le da el cargo. Pero su decantación a favor de Espadas ha tenido el efecto de dividir al grupo municipal y además, de contrariar a militantes y dirigentes de diversas agrupaciones de la capital. Otros han aplaudido su paso, claro. La división del partido en la capital es perniciosa para su candidatura, a la alcaldía y a la secretaría general, y además resucita la vieja dualidad entre Málaga y la provincia. Gusta mucho en no pocas agrupaciones fuertes de la costa y el interior que Málaga esté dividida y no pueda así ejercer un poder fuerte. Partido roto. Daniel Pérez viene haciendo un fuerte trabajo como portavoz y es mérito suyo que el alcalde haya en parte cedido en la negociación de Presupuestos y haya engordado partidas de gasto social, por ejemplo pero no falta quienes quieren a otro candidato y quienes están ya dispuestos a ir armando una alternativa. Y esta es una de las pocas coincidencias entre algunos sanchistas y susanistas. Y sensu contrario: que Pérez ascienda o no ha enfrentado a dos dirigentes cuya amistad y complicidad era legendaria. Por ejemplo. Los susanistas de Málaga no ven ventajas en que sea el alcalde de Sevilla el que les dirija el partido. Los sanchistas creen que Díaz está amortizada, desesperada y enarbolan la renovación y capacidad de gestión de Espadas. Continuará.