Opinión

Carmen Ferreras

Tabernarios

Hay que ver la cantidad enorme de «tabernarios» que han votado a Isabel Díaz Ayuso, elevándola por mayoría a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Incontestable su triunfo. Tengo para mí que la práctica totalidad de barrios, que la práctica totalidad de distritos de Madrid no están habitados por “tabernarios”. No sé si cuando Tezanos lanzó el insulto a los seguidores de Ayuso, como si de una pedrada se tratara, se refería a “tabernarios de taberna o relacionado con ella” o que sus votantes son “bajos, groseros y vulgares”. Son las dos acepciones que aparecen en el diccionario. No lo creo. Todos los madrileños no van a estar cortados por ese patrón diseñado por Tezanos quien debería haber presentado ya su dimisión, porque, este señor, se ha equivocado en todo.

Creo que los españoles estamos hartos de insultos y descalificaciones gratuitas y absurdas. Y, sobre todo, estamos hartos de escuchar la palabra facha referida a los votantes del PP, de Vox, del extinto Ciudadanos, de aquellos españoles que por defender los símbolos de España, a España misma y sus valores y a todo lo que representa nuestra patria, se les englobe en el ‘facherío’ nacional. Ni facherío, ni rojerío. Estamos en la obligación de cambiar el chip de una vez por todas. De dejar aparcadas ciertas manifestaciones que nos llevan acompañando cuarenta años, sin que logremos desprendernos de ellas. Por cierto, en Madrid hay tabernas estupendas donde se come suculentamente y a buen precio. Tabernas en las que se puede ver por igual a dirigentes de izquierdas y de derechas. Es el poder de las viejas tabernas madrileñas con encanto. Las tabernas no saben de ideologías, saben de buen vino, de buenos licores, de buenas conversaciones, de alegría y puede que de alguna tristeza y pare usted de contar.

Cargar contra Ayuso ha sido el santo y seña de José Félix Tezanos antes y durante la campaña electoral. Y le ha salido el tiro por la culata. Sus infundios, sus barómetros, sus campanazos no han conseguido el ‘quorum’ necesario para hacer de la izquierda lo que el CIS anunciaba. Aunque poniéndolos en boca de otros, supuestos analistas, Tezanos agredió de palabra, constantemente, a la señora Ayuso. Incluso jugó con sus iniciales IDA para decir que estaba, eso, ida, poco menos que chiflada, poniendo incluso en duda la “entidad intelectual y política de la candidata”, que afirmaba “escasa”. Menos mal, porque si llega a ser abundante los barre a todos.

En Madrid han ganado los “tabernarios”. Qué curioso. La palabra igualó a ricos y pobres, a trabajadores y empresarios, a buena parte de la izquierda moderada y a la derecha.