Opinión | Málaga de un vistazo

Un paseo por el paseo

Imagen del nuevo parque de Martiricos.

Imagen del nuevo parque de Martiricos.

Con su nombre, el entrañable Paseo de Martiricos alude a los jóvenes San Ciriaco y Santa Paula –patronos de la ciudad-. Naturales de la Malaca romana del siglo III y declarados mártires de la persecución a los primigenios cristianos en la época de la dominación del Imperio tras su sentencia a la pena de muerte el 18 de junio de año 303, la cual los encauzó junto a la ribera del Guadalmedina a ser ajusticiados por negarse a sumarse a los cultos paganos y renegar públicamente de sus creencias. Esta vía con mucha historia entretejida conserva la memoria de los avatares de esta villa. En el puente de Armiñán se inician los pasos hallando la estampa con arraigo de la Escuela Infantil de Martiricos, construcción más reconocida como el Colegio del Mapa por exhibir un mapa a gran escala de la península ibérica, Baleares y el Protectorado de Marruecos –hoy de controvertida actualidad- edificado en la década de 1920. Frente a esta añeja escuela, nos encontramos con otro simbólico centro educativo: el Instituto de Enseñanza Secundaria Nuestra Señora de la Victoria, fundado en 1948, que se constituye en una de las instituciones docentes con más solera de esta urbe, el celebrado ‘Instituto de Martiricos’. Cruzamos de nuevo de acera y nos topamos con el parque de bomberos y anexa al mismo la Escuela Oficial de Idiomas. Como pueden observar una arteria de enseñanzas concentradas que promovieron la transformación de Málaga. Llegamos a la zona norte sembrada de eucaliptos – promesas del fútbol local comenzaron a marcar sus primeros goles entre estos árboles en este lugar llamado popularmente ‘La Parcela’-. Tras este paseo sentimental por el Paseo, la buena nueva nos llega con la inauguración del parque de Martiricos, una ejecución de una sostenible y vital importancia para la rehabilitación y tonificación urbana de este barrio y sus inmediaciones. Bienvenido. La Rosaleda ya tiene arboleda.