Opinión | Memorias en blanco y negro

1906

El año 1906 vino marcado por una serie de acontecimientos que tuvieron gran impacto tanto a nivel nacional como mundial. La iglesia de los Jerónimos de Madrid acogería la boda de Alfonso XIII con Victoria Eugenia de Battenberg, nieta de la reina Victoria de Inglaterra.

Los prolegómenos del enlace fueron convulsos ya que la comitiva a su paso por la calle Mayor sufriría un atentado por parte del anarquista Mateo Morral. A los 73 años de edad, fallecería el novelista cántabro José Mª Pereda y en Barcelona se inauguraba el I Congreso de Lengua Catalana. Pero quizás el hecho más relevante de aquel año fue el Premio Nobel de Medicina concedido a Santiago Ramón y Cajal.

En el marco internacional, fue nombrada catedrática de la Facultad de Ciencias de París y en Manchester se funda la fábrica de automóviles Rolls-Royce. La gran conmoción llegaría desde el otro lado del charco con la noticia de que un terremoto destruiría por completo a la ciudad de San Francisco. Otro hecho luctuoso lo constituyó el fallecimiento de Paul Cezanne, máximo exponente del «Postimpresionimsmo», a los 67 años.

En el plano deportivo que es lo que nos concierne y en concreto en el mundo del balompié, el Madrid —que por cuarta temporada consecutiva se proclamaba campeón regional— venció en el concurso de clasificación al F.C. Internacional por 7-0 y, nuevamente, contrajo el derecho de participar en la cuarta edición de la Copa de SM El Rey.

En esta ocasión, se disputaría la supremacía del torneo ante dos de los más grandes iconos del fútbol español en aquellos momentos: el Club Recreativo de Huelva y el Athletic de Bilbao.

Berraondo, Alcalde, Joaquín Yarza, Paragés, Prast, Alonso, Revuelto, Armando Giralt, Manolo Yarza, Normand, y "Patache" Giralt

Berraondo, Alcalde, Joaquín Yarza, Paragés, Prast, Alonso, Revuelto, Armando Giralt, Manolo Yarza, Normand, y "Patache" Giralt / WIKIPEDIA

En el Hipódromo madrileño, onubenses y madrileños dilucidaron el primer partido el día 9 de abril, con amplia victoria por parte del actual campeón. 3 a 0 fue el resultado final y los goles fueron conquistados por Giralt, Revuelta y Parages, éste último figura clave en el devenir de la historia del club.

Sin apenas mediar veinticuatro horas de descanso entre uno y otro partido, y con los mismos once jugadores del día anterior –Alcalde, Berraondo, Joaquín Yarza, Giralt, Manuel Yarza, Normand, Armando Giralt, Revuelta, Alonso, Prast y Parages–, el Madrid daría buena cuenta de los bilbaínos con una contundente victoria por 4-1, lo que les hacía acreedores del segundo título consecutivo de Campeón de España, con sendos dobletes por parte de Prast y Parages.

El diario Gran Vía destacaría la actuación de los blancos de manera especial en la segunda mitad y señalaba que, si en la siguiente temporada repitiesen título, se harían acreedores del trofeo en propiedad hecho que ocurriría por primera vez en la reciente historia del campeonato: «En la segunda mitad siguieron dominando en el campo, y aun cuando los de Bilbao intentaron dos o tres veces con empuje, fueron rechazados bravamente, volviendo la pelota a su campo y dando lugar a que Parages y Prast hicieran dos goals casi seguidos. Al terminar la sesión se habían apuntado cuatro goals el Madrid por uno el Bilbao. Quedó, por tanto, vencedor el Madrid por 4-1. Si el próximo año volviera a vencer entraría en posesión definitiva de la copa por haberla ganado tres años consecutivos».

No cabría ninguna duda de que la ambición de los hermanos Padrós, en el empeño de llevar el nombre de la nueva Sociedad de Fútbol de Madrid a ser conocida en todo el estamento nacional, estaba dando sus frutos al lograr vencer por segunda ocasión consecutiva al todopoderoso Athletic de Bilbao.

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