Opinión | La señal

Almuerzo reservado

Se trataba, precisamente, de eso, de que el almuerzo fuera reservado, y de ahí que los dos acudieran sin la compañía de alguno de sus colaboradores; en la barra y en la puerta escoltas y chóferes departían y picaban algo mientras en el comedor privado Inés y Pablo, en ángulo, tomaban el aperitivo de la casa sin una gota de alcohol, como supuso el camarero, que ya los conocía por separado.

- Bueno, ¿y la nueva sede para cuándo? -le espetó la dirigente naranja, visiblemente estropeada tras su debacle electoral-.

- Es la última de mis preocupaciones. Teo se ocupa de todo, pero no es fácil vender.

-Depende del precio.

-Debemos ponernos de acuerdo en algunas cosas, Inés. Tenéis las puertas abiertas del partido…

-Vas muy rápido. También tengo otras puertas abiertas, y como plan b me puedo ir a casa con mi familia.

- Pero es bueno que lo hablemos, lo de Murcia disparó Madrid y Madrid precipitó vuestro… coma.

- No me estás hablando de la imputación de Cospedal y su marido, ¿verdad, Pablo?, ni de que Alberto, Juanma y otros no se cuadran…

- No te pongas así, yo solo quería…

- Ahora te has vuelto negacionista, y hasta no quieres saber nada del pasado de tu propio partido, renegar de los padres de uno no está bien, Pablo…

-Si sigues así, solo estropearas las cosas, he venido con la mejor voluntad.

-Ya sé que tienes varias, voluntades, quiero decir.

-Podemos y debemos hacer cosas juntos, fíjate que el Innombrable nos ayuda, blanquea a ETA y a los golpistas catalanes, ataca a Vox, lo que se agradece, se le va un vicepresidente, tiene líos en casa, Andalucía…

- ¿Tienes celos, Pablo? Míralo también desde otro punto de vista. Ha llegado Mr. Marshall con un saco de millones a repartir, cuenta con la Televisión Engañosa, el BOE que no cesa… La botella se puede ver medio vacía o… medio llena.

- Pero el hedor es insoportable.

- Yo no huelo nada, y de los electores no te fíes un pelo, los hay bastante masoquistas.

- Creo que la gente se ha cansado ya de la izquierdona, de que le manden, el confinamiento, las limitaciones al ocio…

El camarero se acercó con la sonrisa puesta y sirvió los platos, muy livianos, más parecían de desayuno, moderados, que después tenían que seguir trabajando, como dicen los cursis.

-Sobre asuntos concretos, acuerdos concretos, nada de grandes palabras. Por ejemplo, de los indultos podemos hablar.

-¿Otra foto de Colón? No tengo inconveniente, van a disparar, hagamos lo que hagamos. Creo que es peor foto el abrazo del oso Junqueras y el Moderno Prometeo. Fíjate en una cosa -y Pablo hizo como si se limpiara suavemente los labios con el pico de la servilleta-. Quien tiene que estar preocupado es Él, está sentado en una caja de explosivos, pero ya hay quienes en su periferia tienen miedo. Eugenio D’Ors comentaba que los experimentos, mejor con gaseosa. Pero no se corta y ni siquiera se ha disipado el humo de las barricadas en el Paseo de Gracia. Así que todos, todos, tenemos un problema, por eso te pido que lo afrontemos juntos.

- En el mundo civilizado, los delincuentes van a la cárcel. Pero eso es en el mundo civilizado, aquí salen de prisión. También es cierto que nunca antes el independentismo ha estado tan dividido, a lo que es indudable que ha contribuido el Susodicho, con Rajoy eran una piña. Claro, que en España lo tenemos todo más difícil, si alguien mata a un ladrón violento no puede ser progresista, porque para los progresistas el ladrón es bueno, así que nos falta el relato, que diría un supuesto intelectual.

-Entonces, ¿qué puedo esperar de ti?

-Tienes que seguir esperando. Mientras tanto, continúa dando vueltas buscando el centro. Hay una parte del camino que la quiero andar sola, si me canso te diría algo.

-Cada día que pasa lo tienes peor.

-¿Tú no eres católico?, ¿no crees en la resurrección de los muertos? Pues cree en mí, querido. Fernando Pessoa lo dejó para siempre así:

Como si cada beso

fuera de despedida,

Cloé mía, besémonos, amando.

Tal vez ya nos toque

en el hombro la mano que llama

a la barca que no viene sino

vacía;

y que en el mismo haz

ata lo que fuimos mutuamente

y la ajena suma universal de la

vida.