Opinión | Tribuna
Soledad Ruiz. Secretaria General de la Unión General de Trabajadores (UGT) en Málaga
Málaga, ante el reto de su recuperación
Hablar del presente y futuro socioeconómico de la provincia de Málaga pasa ineludiblemente por bajar drásticamente el nivel de incidencia de la Covid-19. No sólo por preservar la salud de la ciudadanía malagueña -que también- sino por que aquellas personas que no han respetado las normas establecidas por las autoridades sanitarias no sólo han puesto en riesgo su salud y la de su entorno más cercano, también han puesto en riesgo la recuperación económica y el empleo. Que la normalización, reactivación y recuperación económica se ralentice va a depender del comportamiento de la ciudadanía en el proceso de desescalada de las medidas adoptadas por las autoridades. Por esta razón y en primer lugar, UGT Málaga está solicitando a los trabajadores y trabajadoras que sean los primeros en difundir un llamamiento a la responsabilidad, a la no relajación en el cumplimiento de las normas anticovid porque de ello va a depender que muchas empresas de nuestra provincia, especialmente las vinculadas al turismo y al comercio, recuperen su actividad y con ellas recuperemos el empleo de miles de familias que aún están en el desempleo o en situación de ERTE.
La crisis sanitaria ha acelerado los procesos de cambios que ya se estaban produciendo en la economía y en el mundo laboral y en los que de nuevo nos ha vuelto a pillar en la misma situación que en la crisis de 2008 es decir, sin ninguna preparación. Todo ha girado alrededor de la supervivencia económica y social, con ayudas al mantenimiento de las empresas, del empleo y ayudas económicas a las familias en desempleo y en situación de vulnerabilidad. Sin duda, todo el país reconoce que sin el escudo social creado y negociado con UGT, CCOO y la Confederación Empresarial sobre los ERTE estaríamos hablando de una situación socioeconómica mucho más grave y de difícil recuperación a corto plazo. Una vez más el valor del Diálogo Social y la aportación al mismo de la UGT ha sido determinante para lograr acuerdos importantes que han movilizado recursos extraordinarios para resistir la paralización repentina y brusca de la actividad económica.
En UGT Málaga estamos convencidas de que esta primera fase de resiliencia, de supervivencia debe completarse con un mayor esfuerzo a la hora de diseñar estrategias, planes y medidas económicas, sociales y empresariales capaces de estimular la oferta y la demanda a corto plazo y que impulsen definitivamente la fase actual de recuperación. Los primeros meses de 2022 van a ser determinantes para la reconstrucción. Serán más o menos difíciles dependiendo de cuestiones como la inversión pública, las prórrogas o no de la moratoria concursal, el rediseño de sectores que han quebrado su modelo actual como puede ser el comercio, el turismo estacional de sol y playa o la dependencia, por indicar algunos ejemplos.
Sin duda nuestro compromiso radica en apoyar todas y cada una de las inversiones e iniciativas empresariales que vengan a nuestra tierra a instalarse. Nuestro compromiso es apoyar a las empresas malagueñas a que recuperen su actividad y con ellas el empleo. Sin duda a nadie se le escapa que nuestra motivación número uno es el bienestar de los trabajadores y trabajadoras, es la recuperación del empleo, un empleo estable, de calidad, cualificado y con salarios dignos.
En UGT trabajamos por un tejido productivo y empresarial mucho más sólido y competitivo e innovador, que no se fracture con los envites de los mercados o ante futuras crisis sanitarias como la que estamos sufriendo. De ahí que apostamos por un capital humano altamente cualificado y profesionalizado, recualificando a las personas trabajadoras en los sectores más afectados por la crisis y ofertando una formación profesional más acorde a la demanda de los sectores más pujantes en la economía malagueña: tecnológico, logística y agroalimentario.
El llamado «Plan Marshall» de la UE movilizará unos fondos extraordinarios, por su cuantía y diseño, que deben ser una oportunidad para rediseñar, redefinir y también crear sectores productivos. Recordar que los diseños, la planificación de los anteriores fondos europeos no lo han logrado. Por esta razón UGT quiere contribuir y participar, a través del Diálogo Social, en estos proyectos, que permitan revolucionar nuestro tejido productivo dotándoles de alta productividad, excelencia y profesionalidad.