Opinión | Málaga de un vistazo

Málaga y la sigla Delta

Bóvedas de la Catedral de Málaga

Bóvedas de la Catedral de Málaga / L. O.

Las sombras de un toque de queda se proyectan en Málaga, acaparando los cuatro distritos andaluces con peor incidencia (uno de cada de tres nuevos contagios se genera en la provincia). Mañana, jueves, el Comité Territorial de Salud resolverá, si la tendencia de infestaciones sigue al alza, la propuesta de este confinamiento nocturno, un preventivo sesgo de alas, el cual viene determinado por un símbolo del alfabeto griego. El Ministerio alude a la variante Delta como «probablemente más transmisible» -en Andalucía supone el 48,2%- con una mayor probabilidad de hospitalización. Curiosamente, Delta (mayúscula Δ, minúscula δ) es la cuarta letra del alfabeto helénico y, si no lo evitamos entre todos, va a suponer el portal a la inquietante quinta ola. También es llamativo que este signo derivado del fenicio daleth cuyo significado es ‘puerta’, esté cargado de conceptos. El Delta en su forma versal (Δ) se semeja a un triángulo equilátero, figura geométrica que muestra una gran riqueza de acepciones: representa el principio, medio y final tal como el cuerpo, la mente y el espíritu. Hoy en día usamos este grafema en matemáticas, ciencia, genética, finanzas, leyes, etc.; es utilizado en mayúsculas (Δ) para figurar ‘cambio’ o ‘diferencia’ en matemáticas; representa el ‘acusado’ en legislación; igualmente, se puede distinguir este símbolo para denotar el acorde de séptima mayor en la música jazz… Así, se puede decir que la trascendencia de Delta supone el término de un viaje, «la suma de todas las cosas». Observo la ciudad desde la ventana, a la gente deambulando con mucha prisa para llegar al mismo sitio. Pienso en la sigla Delta: diferencia, cambio, cuerpo, mente, espíritu, final de una odisea…; mientras, Chet Baker me sugiere con su Summertime: «To think muy breaking heart could kid the moon» (Pensar que mi corazón roto podría engañar a la luna). Es hora de verano. Cuídense.