Opinión | El Palique

Apártese, hombre

Bañistas juegan al voley en una playa

Bañistas juegan al voley en una playa / L. O.

PSOE y Podemos apartan sus tensiones y se dan una tregua en agosto, afirma el titular. En realidad nos la dan a nosotros. Ahora solo falta que Abascal y Casado también se enteren de que llegamos a agosto y se den una tregua. O bronceador. La tregua la necesitamos todos, para eso se inventó agosto, el domingo del año. En agosto todo es más leve o al menos eso dice la teoría. Todo suena más lejano, menos urgente, más aplazable. Ya si eso en septiembre. Hablamos en septiembre, en septiembre retomamos. Septiembre es el enero embozado, el verdadero comienzo de curso. No ha terminado julio y ya estamos teorizando sobre septiembre, mes simpático desde que no vamos al colegio. Mes de tardes más cortas y mejor temperatura y los viajes más baratos.

La palabra tregua se estaba borrando de nuestro diccionario tras la calma del confinamiento. No hemos aprendido casi nada de él. O, mejor dicho, no hemos aprendido a darnos tregua: continuamos en bucle y esclavos de lo urgente. PSOE y Podemos se dan una tregua y apartan sus tensiones, o sea, las tensiones se pueden apartar. Como el que aparta la verdura en el plato, hala, apartada. A otra cosa, mariposa. Es decir, son tensiones de quita y pon, tensiones apartables, aparcables, tensiones fingidas. Tensiones de pacotilla que nos suben la tensión. Sólo al apagar el Telediario vuelve la presión arterial a su sitio. Igual le ocurre lo mismo al presentador. LLegamos a final de julio saturados de tensiones y teatros y pirómanos; de venas reventando en el cuello clamando contra el contrario. Qué tensión. Qué agobio. La tensión apartable es a cuenta de los próximos Presupuestos, a cuenta del Salario Mínimo y a causa de la renovación o no de los ministros podemitas, algunos de los cuales empiezan a verse ajados en la mesa del Consejo si su imagen y actitud se compara con la de las nuevas ministras y ministros socialistas, con mejor cara y porte y más ganas y menos tensiones. Con menos necesidad de agosto y agostear. Estamos ‘agostados’ de nadar por julio hasta el oasis de agosto. Apártese, hombre.