Opinión | Tribuna

Antonio Jesús Torres Anguita*

La hostelería que enfermó con el Covid-19

Imagen de archivo de una protesta de los hosteleros durante la pandemia.

Imagen de archivo de una protesta de los hosteleros durante la pandemia. / E. P.

Después de más de un año y medio de pandemia, Covid-19, y ahora que parece que ya estamos viendo la ‘la luz al final del túnel’, o sea volver a la normalidad. Esto NO es nueva normalidad como nos quieren hacer ver, no me niego que queramos volver a la normalidad, asumiendo lo que hemos vivido pero sabiendo que está superado y que puedo ser normal.

La hostelería, (restauración) ha pasado en esta pandemia quizás por los momentos más duros conocidos o que yo conozco, hemos sido el sector más afectado por ello, y el sector más acusado injustamente, bajo mi punto de vista, echándonos la culpa de que había más contagios cuando nuestros negocios estaban abiertos, sin ni siquiera haber ningún documento científico que acreditara que esto era cierto. Además, se obvia lo más positivo a este respecto, que podía ser entre otras muchas cosas, que seguíamos moviendo la economía, recuperándola. Pero esto va más allá aún, que las familias, las personas que estaban bajo una presión única en la historia, con mucha incertidumbre cuando venían a nuestros locales, encontraban, paz, tranquilidad, se olvidaban de lo que estaban viviendo, soltaban la presión a la que esta cruel pandemia le estaba sometiendo a ellos y sus familias, incluso una válvula de escape ante tanta muerte, tanta información o desinformación y tanta incertidumbre.

Pero claro lo más fácil era que alguien tuviera la culpa de los contagios, y qué hacían nuestros políticos, cerrar la hostelería, restringirla al máximo, asfixiarla, oprimirla, sin tener en cuenta que familias enteras viven de este sector que mantiene una parte muy importante de la economía malagueña, española…. Mundial.

Pero todos los implicados en la hostelería y restauración, los hosteleros, camareros, cocineros ayudantes, repartidores, cerveceras, empresas de refrescos, carnicerías, fruterías y todo el sector que depende de la hostelería, familias enteras, que somos gente de bien, a veces haciendo de psicólogos proporcionando consuelo y apoyo, personas sencillas y que nuestro sector nos hace ser luchadores incansables en la vida ante cualquier adversidad que pueda venir …. luchamos durante la pandemia para sacar nuestros negocios adelante, a pesar de todas las restricciones, apostando por mantener el empleo, mantuvimos nuestros empleados pensando en ellos en sus hijos en sus familias, en sus padres y abuelos que dependían de su trabajo, y sacamos toda nuestra fuerza y coraje para seguir en la economía, para que nuestros proveedores nos sirvieran y pudieran seguir también adelante… Hicimos todo hemos intentado aguantar al máximo… Me acuerdo todos los días de los negocios que han tenido que cerrar por culpa de esta pandemia y ahora lo están pasando mal y han perdido su sustento y medios de vida… Y me pregunto si alguien más se está acordando de ellos y hacen algo por ayudarlos… O son simplemente números en nuestra empresa pública estatal llamada SEPE, o SAE en el caso de Andalucía.

Y aquí seguimos los hosteleros, el del bar del barrio donde voy a desayunar todas las mañanas, o donde a mediodía me tomo mis tapitas y hablo con el camarero o su dueño de qué mal lo estamos pasando todos, donde se obtiene desconexión o consuelo..…

Seguimos levantando el país, somos uno de los pilares que trabaja para que este país no se hunda económicamente, manteniendo a nuestros trabajadores, sumando económicamente a las arcas de este país, de nuestra ciudad, de nuestro pueblo, pagando nuestros impuestos, sumando, como siempre sumando, y hoy por hoy, haciendo que este país no se hunda, reactivando la economía.

Me acuerdo todos los días de los negocios que han tenido que cerrar por culpa de esta pandemia

Políticos de mi ciudad, de mi comunidad autónoma, os pregunto si sois conscientes de la verdadera importancia de nuestros negocios hosteleros, si sois conscientes de que gracias a nosotros en una parte muy importante este país, esta comunidad autónoma, esta ciudad o pueblo, estamos reactivando la economía, o mejor dicho, no la hemos dejado caer en ningún momento pese a la pandemia.

No sé si sois conscientes de que nos necesitáis. Sí sois conscientes de ello…. Necesitamos su apoyo, ayuda, para seguir manteniendo a nuestros trabajadores, a nuestro bar, sea pequeño o grande, como sea este… porque no solo estaríais ayudando a la reactivación económica, sino que estaríais también ayudando a las familias, y a nuestros clientes, los ciudadanos corrientes, que son los que hacen que este país siga vivo día a día, tanto económica como moralmente, algo que no deja de ser muy importante.

Yo desde mi humilde negocio de hostelería, desde mi responsabilidad como presidente de la Asociación de Hosteleros y Empresarios José Iturbi de Nueva Málaga, un pequeño barrio pero grande por su gente y por su hostelería y comercio que hace que día a día vivamos algo más felices, después de todo lo pasado. Seguiremos poniendo todo lo necesario para que desde aquí, desde lo más pequeño y humilde, salgan cosas grandes. Apostaré todo por conseguir que ningún negocio, tanto hostelero como comercial, cierre.

DESDE LO PEQUEÑO SE CONSIGUEN COSAS GRANDES

Gracias, a todos los negocios de hostelería de mi barrio, gracias a todos los vecinos, amigos, clientes de nuestros negocios, gracias, porque verdaderamente sin ellos nada sería posible. Y gracias a las instituciones que dentro de los estrechos márgenes que puedan tener, aportan, ayudan a seguir creciendo. En ello debemos hacer mención especial a la Asociación de Vecinos la Unidad, Distrito y Comercio del Ayuntamiento de Málaga, que por su esfuerzo lo han intentado. Ya la historia nos demostrará si acertaron, esas pequeñas historias que tenemos los ciudadanos en su día a día...

*Torres Anguita es presidente de la Asociación de Hosteleros y Empresarios José Iturbi Nueva Málaga