La lista única era un espejismo

A cinco días de la celebración en Torremolinos del Congreso Regional del PSOE, los socialistas malagueños están en vilo. Aunque lo más sintomático es que no están tan agitados por el encuentro que confirmará a Juan Espadas como líder regional, sino por lo que sucederá justo después con vistas al cónclave provincial del 12 de diciembre. Ambos eventos orgánicos se han solapado hasta el punto que el foco lo acapara, de repente, la posibilidad de elecciones primarias en el PSOE de Málaga que ha abierto el alcalde Ojén, José Antonio Gómez, al anunciar una candidatura alternativa a la que se estaba cociendo con el visto bueno del aparato. A Espadas le ha fallado su jugada. El ‘pacificador’ sevillano había dejado ver que el todavía secretario general malagueño, José Luis Ruiz Espejo, era la pieza simbólica que tenía reservada para el ajedrez peleón del PSOE de Málaga.

La elección del antequerano como presidente de la cita autonómica de este sábado sentaba las bases de la candidatura consensuada con todas las sensibilidades de esta provincia que anhelaba el regidor hispalense. No obstante, esa lista única era un ‘espejismo’. El partido está demasiado fragmentado y algunos sectores hasta daban por inválida la renovación y aseguraban que el desenlace que se avecinaba «dejaría al PSOE de Málaga prácticamente en las mismas manos que hasta ahora». A varios alcaldes ‘espadistas’, a ‘sanchistas’ de primera hora -de los que se ha desmarcado el alcalde cartameño Jorge Gallardo para apoyar a Daniel Pérez- e incluso a algún que otro ‘susanista’ no les gusta el pacto que dejaría vía libre para que el nuevo secretario general sea el portavoz municipal de la capital malagueña. Y tanto el propio Pérez como Espadas estaban, además, de acuerdo en que la cuota ‘susanista’ del acuerdo eleve a la secretaría de Organización al exalcalde de Marbella, portavoz en la Diputación y presidente del partido, José Bernal. Y, por ende, se ‘salvaría’ de la quema a un aficionado al noble juego de Karpov y Kasparov como es en la política y en su tiempo libre Francisco Conejo, quien seguiría teniendo bastante mano en la ejecutiva provincial como así ha sucedido desde hace varios lustros, tanto en los mandatos de Miguel Ángel Heredia como en el de Ruiz Espejo que ahora toca a su fin.

El lunes 8 de noviembre, con la resaca del congreso torremolinense acechando, es la fecha señalada para que salten a la palestra oficial las posibles candidaturas y se empiece a confirmar que habrá primarias. Todo apunta a que el reparto del poder en esta provincia no se hará por la vía rápida. Tras su visita del jueves a las jornadas torremolinenses de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Espadas creía que había dejado atada su intención de que Pérez fuese el nuevo secretario general, pese a que salta a la vista que el portavoz municipal tiene el viento en contra de ciertos de sectores del partido. Alguna facción hasta había intentado, antes de saberse que ‘el grupo de los alcaldes’ movía ficha con Gómez, que el senador Josele Aguilar presentase una candidatura alternativa. No quieren a un Pérez omnipotente que controle las listas de los comicios venideros y tenga un colchón por si ‘patina’ en su asalto a la alcaldía de Málaga.