Opinión | El copo

Batallitas

A ‘cara o cruz’ -como en mis mejores tiempos de jugador- me he jugado el tema que daría cuerpo a estas trescientas y pocas palabras. Y es que han sido tantas las vivencias acaecidas durante este puente apuntalado por hechos políticos y religiosos que van desde el Día de la Constitución al dogma de la Inmaculada, que se hace muy difícil la elección del tema. Entre otras lindezas, mi brazo izquierdo ha recibido el tercer puyazo de prevención para el malvado bicho, al tiempo que ya se habla de una nueva vacuna para el ‘ómicron’. Y todo para vivir-es un decir- un par de años más si la ‘cosa’, la vida, no se tuerce por cualquier sorpresa de mala calaña.

He comprobado que con motivo del Día de la Constitución el alcalde de nuestra ciudad, Francisco de la Torre Prados, celebra plenos extraordinarios en plena calle en el que intervienen el propio regidor a pecho descubierto y, a renglón seguido, los portavoces municipales del PP, PSOE y Ciudadanos; me extrañó que no lo hiciera IU, PC, Podemos o como quiera que se llame al grupo de izquierda municipal, a no ser que sus integrantes fuesen los que estuvieron lanzando algún que otro insulto al acto y a lo que representa el mismo.

Un servidor, que pertenece a los supervivientes del grupo de Diputados Constituyentes, junto al propio regidor y dos viejas glorias del PSOE, echa de menos, y no me da pudor alguno decirlo, que me ‘inviten’ sea el alcalde, sea el subdelegado del Gobierno, sea Bendodo, incluyo a Briones, aunque yo pague, a echar un par de horas hablando de esto, de lo otro, o de poesía.

No sea que el Gran Vía se extinga (lean la última columna de Ignacio Hernández) y no tenga a quien contar mis batallitas.