Opinión | Crítica musical

Navidad con la Filarmónica

La tradición siempre puede reinventarse y transformar una cita músical como es el tradicional abono de Navidad de la Filarmónica en una fiesta de la que todos forman parte del hecho musical. El maestro José María Moreno lo sabía y con esta idea articuló un programa que en papel apetecía arriesgado y en concierto un feliz hallazgo. Desde su nombramiento como titular del primer conjunto no ha cesado de incorporar y compartir con la OFM todos los recursos disponibles para avanzar y calar en la sociedad malagueña liderada por una institución tan respetada como es la Filarmónica de Málaga. Lo volvió hacer en esta especial cita al encarar dos páginas en apariencia distantes en redacción aunque capaces de dialogar en concierto sumado al “arrojo” de aunar efectivos corales con resultados exitosos explotando de esta forma el más que evidente talento que atesora Málaga.

Los Rückert-Lieder exigen por parte del solista un cuidado especial en las inflexiones de los poemas que Mahler seleccionó del poeta F. Ruckert y en esa línea caminó la lectura realizada por la mezzosoprano lituana Eglè Sidlauskaité quien realizó un ejercicio vocal de una más que notable solidez artística deambulando desde el cuidado de la dicción y la emisión hasta conseguir con la complicidad de los atriles de la OFM una versión que partía de lo más profundo del significado para elaborar en la significancia una página de corte íntimo que reflexiona entorno a ideas donde la ingenuidad y la ternura dialogan con el alma. El conjunto sinfónico arropó en todo momento a Sidlauskaité dibujando de la mano del maestro moreno el suficiente armazón instrumental en el que florecían con un extraordinario empaste destellos del sinfonismo mahleriano.

Tras una pausa técnica las formaciones corales que dirigen M. Paccagnella y Ángeles Rozas o lo que es lo mismo Carmina Nova y Coro del Conservatorio Superior subieron a escena para abordar con una especialmente iluminada OFM el Requiem for the living, de D. Forrest. Escrito en 2013 comparte con la página mahleriana su vocación orquestal donde la importancia no reside tanto en las dimensiones -gran conjunto sinfónico y coral- como articular un discurso de vocación ecuménica desde un referente espiritual como es la secuencia del Requiem que viene a dar luz a un mundo que corre demasiado deprisa. La monumentalidad de la partitura de Forrest enlaza con la propia legitimidad con la que otros compositores reflexionaron sobre la misma.

Articulada en cinco secciones la partitura toma un motivo breve que deambula y leva a lo largo de la interpretación y donde nuevamente los equilibrios entre conjunto, atriles solistas, conjuntos corales y solistas confluyeron en la batuta del maestro Moreno para realizar una versión sólida y convincente. Destacar la idoneidad del instrumento vocal de la soprano Cristina van Roy que hizo suyo el revelador Agnus Dei, uno de los grandes hallazgos musicales del concierto, pieza clave de esta singular partitura muy contrastada que en lo artístico van Roy abordó con irresistible gusto musical reflejado en los acentos, el fraseo, la articulación y una tintineante emisión.

Como también es tradicional en esta cita musical fue también el momento para el reconocimiento a la labor musical de todos aquellos que hacen de la música una razón de ser en la ciudad. En no pocas ocasiones la unanimidad del fallo atesoraba tanta emoción en su último dedicatario, el maestro Luis Pacetti. El tenor malagueño ha hecho del inconveniente, de la ausencia, de la queja recurrente una oportunidad para la música y para la cultura de esta ciudad y viene a reconocer una ya extensa carrera que no sólo se ha limitado al instante del concierto sino que además ha querido construir escuela desde la insignificancia del cómo sino la trascendencia del porqué y lo mejor es que aún no ha culminado. Gracias maestro por hacer sin mirar atrás.

  • Málaga. 17-12-2021. Teatro Cervantes.
  • Solistas: Eglè Sidlauskaité, mezzosoprano y Cristina van Roy, soprano.
  • Dirección: José María Moreno.
  • Programa: Rückert-Lieder, IMG 17, de G. Mahler y Requiem for the living, de D. Forrest.